El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, que investiga el llamado 'caso Romanones' sobre abusos sexuales presuntamente cometidos por sacerdotes a menores, ha tomado este miércoles declaración a cuatro testigos propuestos por la defensa del único imputado, el padre Román M.V.C., los cuales han defendido su inocencia.
Se trata de personas que conocen a los sacerdotes que estuvieron imputados inicialmente en esta causa y la vida de la parroquia vinculada a este caso, por lo que, a juicio de la defensa del padre Román, ejercida por el abogado Javier Muriel, han aportado datos sobre la “realidad de los hechos” y han evidenciado, a su entender, que “el relato del denunciante no se sostiene”, ha señalado el letrado en declaraciones a Europa Press.
Durante la sesión, los testigos han respondido a las preguntas de la defensa y de la acusación particular, ejercida por el letrado Jorge Aguilera, el cual considera que estas testificales no afectan al fondo del asunto respecto a lo denunciado por su cliente, el joven que destapó este supuesto caso de abusos sexuales.
Estas testificales producen después de que haya trascendido que el material informático y electrónico incautado al grupo de sacerdotes durante los registros practicados al inicio de la investigación no contiene “contenido sexual, ni de características pedófilas; ni siquiera pornográficas”.
La Policía ha analizado ordenadores portátiles, conversaciones de correo electrónico y varios dispositivos electrónicos, en los cuales no se han hallado imágenes u otros documentos vinculados al delito que ocupa a esta investigación, según consta en el informe pericial trasladado al Juzgado. Junto a esta prueba informática, hay pendiente de incorporar a la instrucción una pericial psicológica practicada al principal denunciante de los hechos, según han señalado las mismas fuentes.