A menos de un mes para que se celebren las elecciones a la Junta de Andalucía, Macarena Olona, candidata de Vox por esta comunidad, aún no sabe si podrá concurrir a los comicios. La impugnación de su candidatura por un presunto “fraude de ley” en el empadronamiento que tiene en Salobreña (Granada) y la baja de oficio que le ha dado el Ayuntamiento de esta localidad de la Costa Tropical granadina, dibujan un panorama cuando menos incierto para la líder de la extrema derecha. Su camino administrativo tiene dos frentes que se unen por el asunto de su padrón.
La situación actual es que Macarena Olona tiene anulado de oficio su empadronamiento en Salobreña después de que el Ayuntamiento iniciara una investigación policial que no ha podido “acreditar” que la candidata de Vox viva en este municipio de la provincia de Granada. Esto ha sucedido después de que el expresidente local de la extrema derecha, Manuel Martín, confesara a la Cadena SER que había inscrito a Olona en una de sus viviendas, pero que no podía decir que ella viviese de forma “regular” en ese domicilio y que tampoco hay un contrato de alquiler entre ambos. Es más, Martín afirma que la relación de la líder de Vox con Salobreña se reduce a visitas vacacionales.
Esta cuestión, desvelada el pasado 13 de mayo por el propio expresidente de Vox, inmerso ahora mismo en un proceso judicial en el que se investiga si manipuló las primarias locales a las que se presentó en 2019, pone en una situación complicada a Macarena Olona. Dadas las circunstancias, Andaluces Levantaos, la coalición de izquierdas que concurrirá a las elecciones andaluzas del 19 de junio, impugnó la candidatura ante la Junta Electoral de Granada alegando un presunto “fraude de ley” al aprovecharse Vox y Olona de la normativa para empadronarse con tal de poder concurrir a los comicios, pero sin cumplir con todos los requisitos. Básicamente, el principal problema es que no se puede demostrar, a día de hoy, que Olona haya vivido alguna vez en esa vivienda de Salobreña, algo que exige la legalidad vigente, según emana por lo pronto del propio Estatuto de Autonomía de Andalucía.
Por eso, la líder de la extrema derecha andaluza se enfrenta a dos procesos administrativos que pueden llegar hasta la justicia ordinaria. El primero que se debe resolver es el de la Junta Electoral de Granada. Este organismo es el que está estudiando la impugnación de Andaluces Levantaos, que ha sido ampliada dos veces conforme se han ido obteniendo más detalles sobre el padrón de Macarena Olona. Esta resolución puede darse en cualquier momento, puesto que la Junta Electoral debe estar vigilante y de urgencia cuando hay unas elecciones. En función de qué fallo adopte la Junta Electoral de Granada, Olona tendrá que apelar a nuevas instancias si se le anula la candidatura.
Paralelamente, el procedimiento iniciado de oficio por el Ayuntamiento de Salobreña para darla de baja en su padrón municipal, previo informe policial, tiene un periodo de alegaciones de 15 días que la propia Macarena Olona puede agotar sin aportar pruebas o puede resolver cuando estime conveniente aportando documentación. Este expediente se resolverá cuando se le dé audiencia a la parte de la líder de Vox y se adoptará una decisión que puede ser la anulación definitiva de su empadronamiento o la restitución de su censo en el padrón municipal, lo que haría firme su condición de “andaluza”, tal y como explica el Estatuto de Andalucía, para poder presentarse a las elecciones del 19 de junio. Cabe recordar que Macarena Olona es de Alicante y que hasta la fecha ha trabajado en el País Vasco y Madrid, pero no en Andalucía, por lo que la figura de “andaluza” es solo la denominación que emana del Estatuto andaluz para todas las personas que tienen vecindad en algún municipio de la comunidad autónoma.
Si las cosas no salen bien para Macarena Olona en el caso de la Junta Electoral de Granada y en el del Ayuntamiento de Salobreña, la líder de la extrema derecha tiene la posibilidad de acudir a la justicia ordinaria. En el caso de que la Junta Electoral de Granada le denegase la candidatura, Olona podría recurrir ante la Junta Electoral de Andalucía y, si en ese caso también resulta anulada como candidata, podría apelar ante el Tribunal Constitucional al entender que han podido vulnerarse sus derechos. Por otra parte, si Salobreña le anula definitivamente su empadronamiento, la hasta ahora candidata de Vox a la Junta de Andalucía podría recurrir ante la justicia de lo Contencioso-Administrativo. Sin embargo, podría suceder que ganase en esta instancia pero que ya no pudiera ser nombrada candidata porque la Junta Electoral la hubiese retirado de la carrera hacia las próximas elecciones. Los plazos en los que se resuelvan estos caminos son vitales, ya que el tiempo corre en contra de Olona al quedar menos de un mes para los comicios.
En resumen, la situación en la que está Macarena Olona y Vox es confusa en estos momentos. Fuentes jurídicas no consiguen ponerse de acuerdo en cuál es el escenario más probable para la líder de la extrema derecha, ya que hay quienes consideran que sí se ha cometido un “fraude de ley” en su empadronamiento y quienes creen que se está obrando con excesivo celo. En todo caso, la última palabra la va a tener la Junta Electoral, que es el organismo encargado de proclamar candidaturas. Sin ir más lejos, en estas mismas elecciones, Podemos Andalucía se ha quedado fuera de la coalición Por Andalucía al no haber presentado dentro del plazo su lista, obligando a sus candidatos a participar como independientes en este conglomerado de partidos de izquierdas.
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