El Ayuntamiento de Zaragoza desaloja a las personas sin hogar del parque Bruil y lo cierra hasta la primavera

Candela Canales

3 de diciembre de 2025 11:57 h

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El Parque Bruil de Zaragoza ha amanecido este miércoles acordonado y con un amplio dispositivo de limpieza, Policía Local y personal de Servicios Sociales retirando colchones, muebles y enseres de las decenas de personas sin hogar que pernoctaban allí. La intervención municipal incluye el cierre temporal de gran parte del espacio hasta primavera para “recuperar las condiciones de salubridad, seguridad y uso público”, según ha informado el Ayuntamiento, que asegura que la zona presentaba un “grave deterioro” y proliferación de roedores, insectos y vectores de enfermedades. Zaragoza en Común ha denunciado que este desalojo se está produciendo “sin alternativa de alojamiento suficiente”.

Desde el colectivo vecinal Aloy Salas-Tenerías consideran que la intervención en el parque es “positiva” porque “había que dar una solución a estas personas que no pueden estar en la calle sometidas a las inclemencias climatológicas”. Luis Bernad, su portavoz, explica que en los últimos meses la situación en el parque ha sido “caótica” y que los vecinos no podían hacer uso del espacio. Considera que esta acción por parte del Ayuntamiento ha sido “oportuna” para evitar “una cronificación masiva del asentamiento y que viniese más gente”. Destaca a su vez que es necesaria una ley “justa” de integración para las personas migrantes.

Los trabajadores municipales han acompañado a las personas que se encontraban durmiendo en el parque hasta el Albergue Municipal, donde —según el Gobierno local— se han añadido 40 nuevas plazas. Y han anunciado que la próxima semana se abrirán otras 25 en El Refugio. “No se trata solo de limpiar un parque, sino de ofrecer soluciones reales a quienes más lo necesitan”, ha defendido el consejero de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Ángel Lorén, quien ha asegurado que el operativo se ha desarrollado garantizando “que ninguna persona quede sin alternativa habitacional si desea aceptarla”.

El Ayuntamiento ha informado que en el parque dormían 26 personas y que 17 han decidido registrarse en el Albergue Municipal. El resto, según fuentes municipales, “han rechazado hacerlo”. Han explicado también que “las personas que estaban en el parque Bruil han podido llevarse sus enseres personales (documentación y ropa) y otros han pedido que fueran trasladados por un camión habilitado al respecto al Albergue Municipal, donde se ha habilitado una consigna. No se ha retirado ningún objeto personal sin permiso de ninguno de las personas que ahí se encontraban”.

El concejal de ZeC, Suso Domínguez, ha acusado al Ayuntamiento de vulnerar derechos: “Durante este desalojo se están tirando las pertenencias de estas personas. Es una vergüenza. Hay más de 200 personas en la calle en esa zona y no hay recursos para todas”, afirmó, reclamando “soluciones de fondo” y no “políticas cosméticas”. Domínguez ha insistido en que, pese a los anuncios del Ayuntamiento, “no existe en este momento alternativa suficiente para las más de 200 personas que están en ese entorno viviendo y que están bajo la calle en la ciudad”, y ha señalado que la situación lleva años aumentando sin respuesta: “Llevamos dos años y medio en una situación de parálisis por parte de este Ayuntamiento”.

El concejal socialista Paco Galán también ha criticado con dureza la “falta de moralidad y humanidad” del Gobierno de Chueca al desalojar el Parque Bruil “por una problema de insalubridad” y, además, sin dar una alternativa real a todas aquellas personas que vivían en la calle en esa zona. “No es un problema de salubridad, es de justicia social”, ha apuntado. El edil socialista ha lamentado que “estamos hablando de personas que están en una situación de vulnerabilidad, a la que los servicios sociales de esta ciudad no les están dando una respuesta”. Ha querido dejar claro que la solución de este problema “es competencia municipal, pero estamos viendo que el propio Ayuntamiento reconoce que no es capaz de solucionarlo y que solo está dando soluciones parciales”.

Una crisis visible que los vecinos llevan meses denunciando

Lo ocurrido hoy es un episodio más de un conflicto que se ha intensificado en el último año. El entorno del Bruil se ha convertido en uno de los principales focos del sinhogarismo en Zaragoza, en un contexto de aumento del número de personas que viven en la vía pública. Vecinos del barrio llevan meses alertando del deterioro, la inseguridad y la insalubridad, exigiendo soluciones urgentes ante lo que consideran una “emergencia social”. El colectivo vecinal Bruil-Aloy Sala-Tenerías, que ha convocado movilizaciones en varias ocasiones, critica la “inacción institucional” y alerta de que el fenómeno está desbordando la capacidad del barrio.

El PSOE también ha acusado en varias ocasiones al gobierno municipal de “fracaso en las políticas sociales”, señalando que “una ciudad como Zaragoza no puede aceptar tener ciudadanos durmiendo en colchones en las plazas”. Las entidades sociales advierten que el problema no termina en el Bruil ni es nuevo. Solo en lo que va de año, la Coordinadora de Entidades de Personas Sin Hogar ha atendido a más de 625 personas distintas, un 30% más que en 2024. Los pisos temporales están “saturados” y quienes logran acceder a ellos permanecen durante más tiempo ante la falta de salidas estables.

Además, los retrasos en trámites de regularización o asilo agravan la situación: “Estamos creando un cuello de botella”, alertaban desde Fundación San Blas. El Ayuntamiento, por su parte, culpa al Gobierno central de la presión migratoria y reclama coordinación institucional. Pero desde Delegación del Gobierno reconocen que esa coordinación “aún no se ha concretado”, lo que mantiene a decenas de personas en la calle.