El programa “Alquilámoste” recién aprobado por el Gobierno de Asturias y que consiste en crear una bolsa de viviendas para ponerlas en el mercado de alquiler a precios asequibles ofreciéndole al propietario seguridad en el cobro y el mantenimiento de la vivienda, no convence al Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Asturies, que aseguran que este plan “utiliza dinero público que bonifica al propietario privado que cede su casa vacía”.
El portavoz del sindicato, Andrés García, explica que a su juicio, las más de 100.000 viviendas que hay vacías en Asturias deberían de recuperarse para un “uso social”, pero que con este programa “se paga con dinero público al rentista el alquiler de su vivienda a precio de mercado”.
Políticas de “exclusión social”
Tampoco están de acuerdo en el sindicato con que el programa no sea accesible para toda la clase trabajadora. “Solo es para una mínima parte de ella con un salario medio, dado que los salarios directos e indirectos de la mayoría de la clase trabajadora cada día son más bajos. Ninguna persona puede estar sin vivienda por muy reducidos que sean sus ingresos. Estamos asistiendo a políticas de exclusión social que van camino de un sistema de alquiler por habitaciones, una familia en una habitación”, concluye el portavoz.
El Principado aprobó ayer el decreto que regula este programa, promovido por la Dirección General de Vivienda, dependiente de la Consejería de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos y que gestiona Izquierda Unida. A juicio del Ejecutivo, constituye una iniciativa innovadora y equilibrada para conciliar los intereses de las personas propietarias de viviendas desocupadas con las necesidades de quienes demandan alojamiento en régimen de alquiler.
Gestiona una empresa pública
La empresa pública Vipasa será la encargada de gestionar este proyecto. El objetivo es movilizar inmuebles desocupados mediante su cesión a la Administración autonómica por un plazo máximo de siete años y cuatro meses. Durante ese período, Vipasa abonará a las personas propietarias un canon mensual fijo, lo que les garantizará una fuente de ingresos estable. A su vez, la vivienda quedará acogida a un programa público que establece una limitación en el precio del alquiler, por lo que los propietarios podrán acogerse a las bonificaciones fiscales vigentes.
“Así no se baja el alquiler, así se mantiene el negocio de la vivienda a través del dinero y de los servicios públicos. Alquilámoste pretende solucionar el problema de la vivienda satisfaciendo a propietarios e inquilinos por igual. La realidad es que en este discurso los únicos que están siendo beneficiados con las políticas neoliberales son quienes se apropian de los servicios y recursos básicos para satisfacer su rentabilidad económica”, critican desde el Sindicato de Inquilinos, que defienden un propuesta que pase por “bajar los alquileres sin bonificar a los rentistas, que se promuevan los alquileres indefinicios y que se prohiban los deshaucios”.
Desahucios y cobros abusivos
Otra de las cuestiones que no convence al sindicato es que sea la empresa Vipasa que gestione los programa públicos y sociales de vivienda en Asturias y aseguran que tienen constancia de desahucios de “personas que sufren violencia machista, personas migrantes o del colectivo gitano y de cobros abusivos en el alquiler y los suministros a cientos de personas. Vipasa gestiona igual que un fondo buitre y el gobierno asturiano de PSOE e IU gobierna por y para los intereses del capital inmobiliario y de la construcción”, concluyen.
Desde el sindicato “seguiremos organizando a la clase trabajadora para que sea ella misma con su lucha, organización y fuerza social sea quien detenga y prohíba los desahucios, logre alquileres indefinidos, consiga regular el precio de la vivienda y consiga que se expropien las miles de viviendas en propiedad de bancos y fondos buitre y vacías dirigidas a un parque público de vivienda hasta convertir la vivienda en un derecho social universal”.