China incumple su compromiso con el COI de respetar la libertad de expresión
A un año de los Juegos Olímpicos de Pekín, China incumple el compromiso al que llegó con el Comité Olímpico Internacional (COI) de respetar la libertad de expresión, afirmó este martes la organización Human Rights Watch (HRW).
Las autoridades chinas siguen intimidando, acosando y deteniendo a periodistas extranjeros y locales, según un informe preparado por la organización de derechos humanos con sede en Nueva York.
El informe de 40 páginas documenta cómo Pekín ha repetidamente obstaculizado la labor informativa de profesionales extranjeros a pesar de las regulaciones que puso en vigor en enero para cumplir con el compromiso con el COI de que garantizará el trabajo de la prensa, aseguró HRW.
Bajo el título de Te acosarán y detendrán: el asalto a la libertad de prensa en China antes de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, el informe recoge las experiencias de 36 periodistas chinos y extranjeros entrevistados el pasado junio.
“Los intentos del gobierno chino de intimidar y detener a periodistas extranjeros por simplemente cumplir con su trabajo muestran su desprecio al concepto olímpico del juego limpio”, opinó el director para Asia de Human Rights Watch, Brad Adams, en un comunicado de prensa.
Los periodistas entrevistados aseguraron que la nueva reglamentación abrió el acceso a ciertos disidentes y funcionarios gubernamentales generalmente reticentes al contacto con los medios, pero eso no ha impedido que continúen produciéndose actos intimidatorios y crasas obstrucciones de la labor informativa en la calle.
En concreto, en dos incidentes separados, individuos que parecían policías de paisano agredieron y trataron de detener a dos periodistas en el centro de Pekín que trataban de cubrir una protesta contra el gobierno por la confiscación ilegal de tierras.
La intimidación incluso llega a los despachos del Ministerio de Relaciones Exteriores, que en una ocasión presionó a una agencia de noticias para que una de sus corresponsalías fuera de China desistiera de cubrir un tema “sensible”, según el informe.
Al no acceder a las presiones, el Gobierno chino reaccionó negando visados a empleados de la agencia, agregó.
Para HRW estos episodios son violaciones de la guía divulgada en mayo por el Gobierno para la cobertura de los JJOO, en la que se permite a los periodistas extranjeros el contacto sin restricciones con ciudadanos chinos.
Además, el informe agrega unas declaraciones atribuidas por la agencia china Xinhua en mayo al primer ministro chino, Wen Jiabao, en las que garantizaba la libertad de la labor informativa de los medios extranjeros.
Por último, la organización de derechos humanos recordó que la labor de los periodistas chinos es aún más restringida, suele ser censurada y se les mantiene excluidos de las nuevas regulaciones adoptadas con motivo de las Olimpiadas.