Federer toma la senda de Sampras
Puede igualar los siete títulos y las 286 semanas en el número uno del americano
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El tenista suizo Roger Federer se clasificó este viernes para la final del torneo de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, tras derrotar en cuatro sets al serbio y actual campeón, Novak Djokovic, por 6-3, 3-6, 6-4 y 6-3, lo que le acerca aún más al mito del estadounidense Pete Sampras.
El americano conquistó en siete ocasiones la hierba del All England Tennis Club, lo mismo que W.C Renshaw, aunque este allá por finales del siglo XIX, y el de Basilea está a un paso de igualar el récord del de Washington.
Además, éste estuvo como número uno del mundo del tenis durante 286 semanas, una más que las que acumula el helvético, que aunque muchos daban por finalizado su dominio en este deporte, por la eclosión del español Rafa Nadal y del propio Djokovic, si el domingo levanta un trofeo más en la Central, igualará a Sampras.
Y todo ello después de demostrar que sobre la hierba de Wimbledon se encuentra en su mejor entorno, ofreciendo un tenis sólido y sin fisuras que desarboló al número uno del mundo para lograr su octavo billete para la final en la capital inglesa, algo igualmente inédito en la historia del tenis masculino.
Federer no falló en su cita con las semifinales del tercer 'grande', una ronda donde nunca ha perdido, pero que no había alcanzado ni en 2010 (Tomas Berdych) ni en 2011 (Jo-Wilfried Tsonga). Con su estadística favorable, no le importó tener enfrente a 'Nole', un jugador que había ofrecido poco resquicios y al que sólo el checo Radek Stepanek se había atrevido a inquietar.
Desde el primer momento, dejó claro que quería volver a un trono que ocupó por última vez en 2009, tras frustrar una vez más al estadounidense Andy Roddick, y que hasta el momento, sólo se había atrevido usurpar Nadal en la recordada final de 2008. El suizo sólo ha perdido esta final en Londres y en su 'resurrección' de este 2012 quiere volver a saborear un 'grande' después de dos años y medio de sequía, porque su última victoria fue en Australia en 2010.
Federer, tras sus apuros ante el francés Julien Benneteau y el belga Xavier Malisse, había recuperado su mejor tenis en cuartos ante Mikhail Youzhny, pero tenía enfrente un reto ante un Djokovic que le había echo daño en sus últimos enfrentamientos. Sin embargo, salvo en el segundo parcial, siempre dio la sensación de que el suizo estaba más cómodo.
PODEROSO CON EL SAQUE Y SIN ERRORES.
El exnúmero uno del mundo volvió a imponer la fortaleza de su servicio, con el que firmó 12 'aces', y que sólo cedió en el segundo set, donde 'Nole' reaccionó tras perder en apenas 24 minutos la primera manga donde no gozó de ninguna bola de 'break' y perdió su saque en el sexto juego.
En cambio, en la segunda manga se cambió el guión. El saque no funcionó al de Basilea y el serbio subió sus prestaciones para igualar con un idéntico 3-6, tras una rotura tempranera, el partido y alargar la emoción, esperando que su tenis alcanzase un mayor nivel, sobre todo desde el resto.
El tercer parcial fue el más igualado de todos. Federer aguantó bien los peloteos y demostró que en hierba, su revés es más letal que en cualquier otra superficie. Así, apenas cometió errores no forzados y con la aceleración de su 'drive' supo controlar a su rival, que pasó apuros para salvar sus servicios, aunque tuvo su única oportunidad con 4-4. El helvético salvó el apuro con su mejor arma, el saque, y luego hizo lo que más le gusta presionar con 5-4, colocándose con un 0-40 que el de Belgrado no pudo salvar entregando el set.
Djokovic quedó 'tocado' por este duro golpe y quedó a merced del seis veces campeón. Éste rompió en el segundo juego de la manga y sacó el máximo partido a esta ventaja para sacar el billete y tomar la senda de Pete Sampras.