Gran Canaria denuncia el trato arbitral
Nunca en su carrera deportiva Pedro Martínez había sido expulsado. Durante el choque ante los vitorianos, las dos técnicas señaladas al entrenador catalán le hicieron abandonar el parquet antes de tiempo, por una decisión del árbitro de cabeza, Pérez Pérez, que con una enorme prepotencia señaló la segunda falta técnica al técnico amarillo. “Yo salí tarde de un tiempo muerto y me anula otro. Entonces, sin avisarme me echa. Esto no lo entiendo. Si te avisa y yo en el siguiente tiempo muerto lo repito, entonces sí que sería entendible, pero no me avisa. Esto en Vitoria no pasa porque si se hace, ese árbitro se tiraría muchas fases finales y muchas series de playoff viendo los partidos por televisión”, confesó Pedro Martínez en rueda de prensa.
Así mismo, ya había recordado en la previa que este colegiado ya arbitró a los amarillos en la pasada Copa del Rey ante el Real Madrid, partido donde también se vieron perjudicados y que posteriormente se pronunciaron sobre la actuación de los colegiados. “Os quejasteis, pues ahora dos tazas”, entonaba de manera irónica Pedro Martínez, la intención con la que vino el colegiado al CID.
Dentro del club claretiano la opinión es unánime, ya que el director deportivo, Himar Ojeda, que también cruzó unas palabras con los árbitros durante el partido, continuó en la línea de su entrenador, aludiendo a un criterio distinto a la hora de pitar a uno u otro equipo. “Si lo que se ha hablado al principio de la temporada es de castigar las protestas con técnicas lo entendería, pero esto ni siquiera se habló y ahora parece que las protestas son desmedidas”, afirmó Himar Ojeda, que también quiso añadir que “pedíamos respeto y no lo hemos tenido. Llevamos muchos años, nunca hemos intentado presionar ni condicionar, por eso no entendemos esta actitud”, expresó el director deportivo del Granca.
Otro de los perjudicados por los hombres de negro, fue el base titular del Gran Canaria, Tomás Bellas, que desde el segundo cuarto contaba con cuatro faltas, tras señalársele una falta técnica, la cuarta en dos partidos para el cuadro insular, algo que parece premeditado. Al final, acabó siendo eliminado por cinco personales mediado el tercer cuarto, dejando a su equipo cojo en la dirección y organización del juego.
Por último, Pedro Martínez no quiso echar toda la culpa de la derrota a los colegiados, valorando el buen partido del Caja Laboral, pero recordando que de haber sido el trato igualitario para ambas escuadras, las diferencias en el marcador se habrían estrechado. “Lo triste es que sea tan fácil pitarle una falta técnica a Tomás Bellas o a Spencer Nelson cuando a otros jugadores les avisan y les aguantan. Para mí esto es una falta de respeto”, concluyó el entrenador catalán.