Higuaín y Cristiano maximizan al Madrid
El argentino Gonzalo Higuaín y el portugués Cristiano Ronaldo provocaron este sábado la mejor versión del Real Madrid en lo que va de curso con una contundente victoria (1-4) ante el Málaga, lo que propició el liderato del conjunto blanco tras la derrota ché en el Camp Nou.
Dos goles del pipita y otros dos de CR7 fueron más que suficientes para que el Real Madrid saliese inmaculado de La Rosaleda, con el currículo limpio y con la sensación positiva de haber jugado a un alto nivel. Un juego colectivo que fue fruto de la comodidad que ofreció el marcador desde el descanso.
Los de José Mourinho fueron superiores a un Málaga que ha perdido todos sus partidos como local. El megaproyecto del jeque Al-Thani parece responder lejos del calor de su afición, pero sufre en su feudo como demostró el Real Madrid, apremiado por la sencillez que otorga Xabi Alonso en la medular.
Pese al efervescente comienzo de los malaguistas fue el Real Madrid quien se adelantó en el electrónico con un tanto de Higuaín. El ariete argentino aprovechó un pase desde el costado derecho, con la firma de Cristiano, para poner con delicadeza el interior de su pie y llevarla al fondo de las mallas.
Era el minuto 30 y el Madrid ya mandaba con solvencia. La posesión era cosa de los de la capital y Cristiano se encargó de cerrar el partido antes del descanso. La estrella lusa recogió un servicio de Ozil -técnicamente sublime- para empujar a puerta vacía. El Málaga era humo y tenía completamente perdidas las referencias en el centro del campo.
Allí donde se construye el fútbol surgía -una vez más- el tolosarra Xabi Alonso, dueño y señor del orden y la distribución del juego blanco. Los de Jesualdo Ferreira buscaron la rapidez de Quincy para poner en entredicho a la zaga visitante, algo que consiguió en apenas dos ocasiones. En esas se encontró con Casillas.
Cristiano se desquita
Ya en el segundo acto, Cristiano se erigió en protagonista principal por su juego y por su fútbol. Si días atrás el portugués había sido objeto de su propia obsesión y de su afán por destacar sobre el resto, en Málaga se dedicó a jugar en bloque, sabedor de que ya había sido fotografiado en la segunda diana del envite.
Para más inri, el '7' del Real Madrid amplió su cuenta de penalti. Una jugada de Ozil, que salía del área hacia la banda izquierda, acabó siendo pena máxima cometida por Edu Ramos. Cristiano pegó con fiereza y selló las dudas sobre su inducida ansiedad, creada por la necesidad de la prensa de atizar al héroe desvalido.
Y es que ese Cristiano presuroso desapareció en Málaga para buena noticia de los blancos. Tanto fue así que el luso repartió juego al resto. Higuaín se valió de una asistencia de su compañero para establecer el cuarto en una buena definición del albiceleste, que sigue creciendo y demostrando su valía.
Quedaban 25 minutos y los blanquiazules ya habían recortado distancias merced a un remate en boca de gol de Kris. Uno de los únicos acercamientos al área madridista que no sirvió para sembrar dudas en el buen hacer y planteamiento del Real Madrid.
Así, desechando el maldito Virus FIFA que tantos quebraderos de cabeza había dado en épocas anteriores, el Real Madrid se colocó líder provisional -a falta de que juegue el Villarreal el lunes- y envió un mensaje de solvencia al Milan, próximo rival en 'Champions'. Este Madrid ya hace algo de honor a su nombre.