300 de Moran

Recién licenciado por la Universidad de William & Mary (Virginia, Estados Unidos), en 2001 Jim Moran buscaba una ocupación laboral. Dispuesto a regresar a Nueva York para iniciar su etapa como trabajador, la carrera como jugador de baloncesto (sin ofertas atractivas para pasar a ser profesional) parecía en ese momento un ciclo cerrado tras cuatro años con el equipo de la Tribe (con el que disputó 107 partidos y en los que promedió 12.4 puntos y 4.9 rebotes en 33.4 minutos).

Pero los planes laborales de Moran fueron interrumpidos por el CB Gran Canaria. Berdi Pérez buscaba en ese momento un alero para reforzar un perímetro en el que, Manolo Hussein (entrenador del equipo claretiano en ese momento), ya contaba con jugadores como Rex Walters, Jason Klein, Juanma Rodríguez o un debutante Roberto Guerra.

Tras sopesar todas las opciones, Moran optó por dar el salto a Europa. Y lo hizo con temor a no ser capaz de estar al nivel requerido y con responsabilidad por tener como compañeros de vestuario a jugadores como Rex Walters (ex NBA), Warren Kidd, Jason Klein (con cierto renombre en la NCAA) o Kenny Miller (con una notable carrera en el Viejo Continente).

Ocho años después del inicio de aquella aventura, Jim Moran (Syosset (NY-EEUU), 3 de diciembre de 1978) aún mantiene en la nevera su intención de buscar trabajo por Manhattan por culpa del Granca. Este domingo, tras superar un esguince en el ligamento interno de su rodilla derecha, Jimbo jugará su partido número 300 en la Liga ACB con el conjunto claretiana.

Nadie, en la historia del CB Gran Canaria, ha jugado tantos encuentros en la elite con la camiseta amarilla. De momento, en 299 citas, el alero neoyorquino promedia 6.1 puntos, 2.3 rebotes, 0.9 asistencias y 5.5 puntos de valoración por partido. Pero Moran, en la historia del Granca, ya es algo más que estadísticas: referencia del vestuario durante años, su intensidad defensiva y su compromiso con el club le han convertido en uno de los ídolos del Centro Insular de Deportes.

En un caso casi excepcional de relación longeva (ésta es su novena temporada y le resta un año más de contrato) entre un jugador extranjero y un club ACB (sólo Pancho Jasen, con el Estudiantes, acumula más partidos con el mismo equipo), Moran forma parte ya de la leyenda del CB Gran Canaria.