El orgullo precede a la caída
Sin perdón. Así trató la Unión Deportiva Las Palmas, este sábado, a un Deportivo Alavés roto en mil pedazos bajo el látigo de Dmitry Piterman. Se presentó el equipo vitoriano en Siete Palmas alicaído, en plena revuelta interna, y acabó arrollado por un rival, el conjunto grancanario, hinchado de confianza y fútbol. Mucho fútbol. En una noche de contrastes sobresalió la figura de Marcos Márquez. El delantero sevillano, imparable, marcó tres de los seis goles amarillos. Una joya de Nauzet Alemán, otro tanto de David González y Mateo, en propia puerta, dieron forma a la goleada de la UD.
“El orgullo precede a la caída”, con esta frase lapidaria, un cura vilipendiado avisa y sentencia a Costello -capo de la mafia irlandesa en Boston y personaje interpretado por Jack Nicholson- en la última obra maestra de Martin Scorsese: Infiltrados. El remache del clérigo, anunciador, también vale para Dmitry Piterman, un empresario cargado de dinero empeñado en revolucionar el fútbol, aunque sea a costa de no respetar buena parte de los principios fundamentales del juego. Y por ahí naufraga un tipo que se pierde, con insultos y malos modos, entre lo más venerable del balompié.
Entre la UD Las Palmas y el Alavés hay una distancia sideral en un detalle: el compromiso por una causa. Mientras en la plantilla amarilla, tras un mes de noviembre casi perfecto, el grupo comenzó a creer en sus posibilidades, en el equipo vasco todo saltó por los aires por el enésimo desliz despótico de Piterman. Sus insultos sobre Lluís Carreras acabaron por dinamitar el vestuario blanquiazul, levantado en armas contra su patrón.
La diferencia entre ambos contendientes fue abismal. La UD Las Palmas flotaba entre la ilusión. El Alavés se hundía en la zozobra. Así, en menos de un cuarto de hora, encarriló el duelo el conjunto de Juanito. Marcos Márquez, imparable en el último mes de competición, marcó dos goles -el primero tras un error tremendo de Brandán y el segundo tras un pase genial de Trashorras-, que acabaron por destrozar a un rival alicaído, roto, vulnerable. Con viento a favor, el equipo amarillo incluso firmó momentos brillantes de buen juego. Toque rápido, desmarque, balones por ambas bandas, remate y lujo. Mucho lujo.
No entró a rematar la faena la UD Las Palmas hasta la segunda mitad. Tras el 2-0, la zaga amarilla reculó varios metros y eso dio un cierto respiro, antes del descanso, a un Alavés que sacó a relucir parte del poco orgullo que le queda. En la reanudación, un vendaval arrasó con la pobre resistencia del conjunto blanquiazul, que encima sufrió la expulsión de Jandro (min. 52), la lesión -tras la realización de los tres cambios- de John Aloisi y terminó el encuentro con dos hombres menos que el rival.
Maquinaria imparable
Pero ni siquiera la inferioridad numérica del Alavés, que marcó un gol obra de Edu Alonso (ex de Las Palmas), resta valor a la faena, sublime, de la Unión Deportiva. El equipo amarillo funcionó con la precisión del mejor reloj suizo. Al ritmo de un tic-tac marcado por un cronómetro infalible, todo funcionó a la perfección. Cada una de las piezas cumplió, sin error, su tarea.
La defensa se movió más lejos de Pindado y su avance permitió na presión colectiva sobre el rival casi indefectible. Nacho Garro, por delante de la defensa, mandó con autoridad en su parcela. Rebañó todos las pelotas que cayeron por su zona y siempre encontró a la mejor opción para que otro jugador comenzara la ofensiva. Ahí, en esa labor, brillaron -primero- Nauzet Alemán, Trashorras y -luego- David González.
El gol de Nauzet Alemán (4-0), de tacón, es una genialidad propia de gente con un talento inmenso. El pase de Trashorras -su fichaje ha elevado de forma incontestable el potencial de la plantilla- a Marcos Márquez en la jugada del 2-0 es exquisito. Y el tanto de David González es la justa recompensa a un pelotero tremendo que, por teorías sibilinas, siempre tiene que demostrar más que otros tuercebotas.
La exhibición de la Unión Deportiva, además de repartir generosas porciones de felicidad, supone un salto tremendo en la clasificación. Al término del partido, el equipo amarillo era noveno en la tabla. Y subiendo.
Ficha técnica
UD Las Palmas (6)
Deportivo Alavés (1)
UD Las Palmas: Pindado; Javi Martel, David García, Aythami, Castilo; Nacho Garro, Darino (David González, min. 54); Nauzet Alemán, Trashorras, Juanma (Maric, min. 60); Marcos Márquez (Viyuela, min. 69).
Entrenador: Juanito.
Deportivo Alavés: Porato; Edu Alonso, Gaspar, Pablo Casar, Mateo, Brandán (Ian, min. 63); Jandro, Astudilo (Lacen, min. 33), Moral; Aloisi y Ogbeche (Wesley, min. 61).
Entrenador: Chuchi Cos.
Árbitro: Estrada Fernández (c. catalán). Expulsó a Iñaki Fernández, preparador físico del Alavés (min. 14), y a Jandro (min. 52). Además, amonestó con cartulina amarilla, por el equipo local, a Castillo (min. 72), Nauzet Alemán (min. 76) y David González (min. 86); y por el conjunto visitante a Brandán (min. 7), Aloisi (min. 26), Gaspar (min. 88) y Wesley (min. 90).
Goles: 1-0, min. 7: Marcos Márquez. 2-0, min. 13: Marcos Márquez. 3-0, min. 51: Mateo, en propia puerta. 4-0, min. 53: Nauzet Alemán. 5-0, min. 60: Marcos Márquez. 5-1, min. 71: Edu Alonso. 6-1, min. 86: David González.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada en Segunda división -Liga BBVA-, que se disputó en el Estadio de Gran Canaria, ante la presencia de 14.027 espectadores.