Carla Suárez quiere jugar otra final en Miami
La ocho veces campeona en Miami, Serena Williams, vuelve como máxima favorita, a pesar de que la bielorrusa Victoria Azarenka viene de ganar este pasado fin de semana su segundo torneo de Indian Wells, mientras que la grancanaria Carla Suárez quiere repetir como finalista.
Williams, número uno de la WTA y primera cabeza de serie en Miami por séptima ocasión en su carrera, no ha logrado ningún título en lo que va del año, aunque fue finalista en los dos torneos que ha jugado: Indian Wells y Abierto de Australia.
Miami, que arranca este miércoles con los primeros encuentros de féminas, se presenta como lugar ideal para sellar su primer triunfo de 2016, con el que reeditaría la cosecha de los últimos tres años.
La segunda cabeza de serie será la ganadora en Melbourne, la alemana Angelique Kerber, mientras que la segunda del mundo según la WTA, la polaca Agnieszka Radwanska, será la tercera máxima favorita.
La española Garbiñe Muguruza será la cuarta cabeza de serie y debutará ante la ganadora del choque de primera ronda ante la eslovaca Dominika Cibulkova y la sueca Johanna Larsson.
La otra finalista del año pasado, la canaria Carla Suárez, será la sexta cabeza de serie, por lo que debería enfrentarse a su compatriota en unos hipotéticos cuartos de final, aunque para ello Muguruza debería eliminar a Azarenka en cuarta ronda.
En su primer partido en el Centro de Tenis de Crandon Park, Suárez tendrá que jugarse el pase ante la estadounidense Coco Vandeweghe y una tenista procedente de la fase previa.
En la categoría masculina y tras ganar el domingo en Indian Wells, el serbio Novak Djokovic llega al Abierto de Miami lanzado a por su sexto título en Cayo Vizcaíno, uno de los tres Masters 1.000 que nunca ha logrado ganar el español Rafael Nadal.
El torneo de Miami es territorio 'Nole', que aterriza en el sur de Florida tras ganar al canadiense Milos Raonic por 6-2 y 6-0 en California, y con un registro de 16 triunfos seguidos en este tipo de torneos Masters Series.
El serbio puede presumir de un 2016 casi inmaculado, con 22 triunfos y apenas una derrota (contra el español Feliciano López en Dubai), y puede ampliar ese registro en Miami, donde ha ganado el título en cinco ocasiones, las dos últimas de manera consecutiva.
Con su triunfo en el desierto de California, el último campeón del Abierto de Australia empató los 27 títulos en los Masters 1.000 de Nadal, que se presenta como uno de los pocos capaces de frenarle y con el que no se enfrentaría solo en una hipotética final.
El manacorí, que jugará su primer partido ante el ganador del choque entre el argentino Leonardo Mayer y el bosnio Damir Dzumhur, mostró una mejor cara en Indian Wells, donde cayó en semifinales ante Djokovic por 7-6 y 6-2, ronda en la que también se despidió en Río de Janeiro y Buenos Aires en febrero pasado.
Otro de los nombres a seguir es el del suizo Roger Federer, que participa en el torneo floridiano por decimoséptima ocasión y se presenta como principal barrera antes de la final para el serbio, aunque antes debería ganar en cuartos al español David Ferrer, que participó hoy en el sorteo del cuadro masculino.
Tanto Federer como Ferrer no participaron en el Indian Wells, donde el segundo de la ATP, el escocés Andy Murray, no aprovechó estas ausencias y se despidió en tercera ronda.
Murray, finalista en Australia, tendrá en su lado del cuadro a Nadal, el suizo Stan Wawrinka y el japonés Kei Nishikori como principales escollos para intentar repetir la final del año pasado.
El Abierto de Miami coronará el 3 de abril a un hombre y un día antes a una mujer. Es uno de los nueve Masters 1.000 Series del calendario ATP y un Premier del circuito WTA, por lo que reúne a la gran mayoría de los 75 mejores tenistas de ambas categorías.
Los ganadores de ambos cuadros se embolsarán por primera vez más de un millón de dólares y la cuantía será la misma para hombres y mujeres, para un total de 13,8 millones en premios.