Remontada épica de Alonso para lograr la victoria
El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) ha completado una de las mejores carreras de su vida en el circuito urbano de Valencia durante el Gran Premio de Europa, donde ha conquistado el triunfo y el liderato del Mundial tras una gran remontada desde su undécima posición de salida.
Grandes dosis de pilotaje y dos golpes de suerte, con los sorprendentes abandonos de Sebastian Vettel (Red Bull) y Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), llevaron a Alonso hasta su segunda victoria de la temporada tras la que se apuntó en Malasia. Por su parte, Pedro Martínez de la Rosa (HRT) concluyó en decimoséptima posición.
El vencedor, que estuvo acompañado en el podio por Kimi Raikkonen (Lotus) y Michael Schumacher (Mercedes), lidera ahora el Mundial con 111 puntos, por 91 de Mark Webber (Red Bull), 88 de Hamilton y 85 de Vettel, los dos grandes damnificados del fin de semana.
Todo después de un sábado nefasto para Alonso, que ni siquiera pudo meterse en la Q3 por apenas cuatro milésimas. “Es difícil, pero no imposible”, dijo entonces, con una brizna de optimismo que un día después logró convertir en la vigésimo novena victoria de su carrera en la Fórmula 1, quizás la más inesperada de todas.
Inesperada en primer lugar porque, durante las primeras vueltas, todo apuntaba a una exhibición de Vettel, que partía desde la 'pole' e impuso un ritmo infernal para abrir brecha desde el principio, recordando al férreo dominio que el vigente bicampeón mundial mostró a lo largo de todo el año pasado.
Sin embargo, su Red Bull, antaño infalible, se estropeó en la vuelta 34 y le dejó tirado entre visibles gestos de enfado del alemán, similares a los que exhibió Hamilton en la penúltima vuelta, cuando en plena lucha por el podio se tocó con Pastor Maldonado (Williams) y se estrelló contra el muro.
La carrera soñada de Alonso.
Fue la última alegría para redondear la carrera soñada de Alonso, que cimentó su triunfo desde una salida fulgurante, en la que arriesgando al máximo adelantó hasta la octava plaza durante la primera vuelta. Con su Ferrari al fin a la altura de lo que se supone, se fueron sucediendo más víctimas como Webber, Bruno Senna (Williams) o el propio Schumacher.
La aparición del 'safety car' en el ecuador de la prueba jugó plenamente a favor del español, que empezó a barruntar sus posibilidades de victoria. Todos los pilotos entraron a 'boxes' para cambiar neumáticos y McLaren-Mercedes revivió su recurrente pesadilla en las paradas, ya que falló un gato y Hamilton tardó más de la cuenta, lo que Alonso aprovechó para superarle.
Con 25 vueltas por delante se iniciaba una nueva carrera liderada por Vettel, que veía cómo se había esfumado su cómoda renta, seguido por Romain Grosjean (Lotus) y Alonso. En cuanto se marchó el 'safety car', el español superó al francés con otro adelantamiento al límite y acto seguido, el Red Bull de Vettel decía basta en una nube de humo cediendo el liderato al asturiano.
Grosejan también tuvo que abandonar y en la parte final de la carrera, Alonso tuvo que luchar contra la degradación de los neumáticos y la presión de Hamilton y Raikkonen, que nunca llegaron a pisarle los talones. Sin embargo, fue el británico el que vio derrumbarse sus neumáticos. Así, Raikkonen le superó y empezó un duelo con Maldonado que fue fatídico, ya que chocaron provocando el abandono de Hamilton y la caída hasta el décimo puesto del venezolano.
De esta forma, Schumacher se encontró de golpe con el podio y fue el segundo hombre más feliz en Valencia solo por detrás de Alonso, que rompió su gafe con la ciudad mediterránea de la mejor forma posible. El español sufrió para contener las lágrimas en el podio, feliz por regalar a la afición una victoria que le sitúa como máximo aspirante a su tercer título mundial.