La portada de mañana
Acceder
Israel aprovecha hasta el inicio del alto el fuego para continuar la masacre en Gaza
El grupo de León: la conexión entre Quirón, la pareja de Ayuso y el ático de Chamberí
OPINIÓN | 'Los imperios de las galaxias', por Enric González

Una renta corta para la última contrarreloj

Carlos Sastre firmó una gesta en Alpe d'Huez que le permitió vestirse de amarillo, pero la renta que obtuvo aparece como ajustada para conservar el liderato tras los 53 kilómetros de la penúltima etapa del Tour de Francia.

El español del CSC cuenta con una renta de 1:34 respecto al australiano Cadel Evans, un especialista en la lucha contra el crono que, por segundo año consecutivo, peleará contra un español en la contrarreloj previa al paseo de los Campos Elíseos.

“Parece que mi destino es jugármela contra españoles”, afirmó Evans, que el año pasado no fue capaz de enjugar una ventaja de menos de dos minutos con Alberto Contador, que acabó de amarillo en París con una renta de 23 segundos.

La contrarreloj entre Cérilly y Saint-Amand Montrond del próximo sábado, de 53 kilómetros, volverá a dictar sentencia. En el CSC de Sastre nadie quiso pronunciarse sobre el valor de los 94 segundos de renta del español.

“Ahora sólo quiero disfrutar, ya tendré tiempo de pensar en la contrarreloj”, afirmó Sastre, mientras su director, Bjiarne Riis, restaba presión al ciclista: “Hemos hecho todo lo que hemos podido, ganemos o perdamos, el trabajo del equipo es maravilloso”.

En la caravana del Tour el ambiente es que a Sastre le harán falta las alas que dicen que tiene el maillot amarillo para no perderlo en Saint-Amand Montrond. En la primera cronometrada del Tour, que tenía 29,5 kilómetros, el español se dejó 1:16 segundos con Evans y 1:09 con respecto al ruso Denis Menchov.

A favor de los especialistas contra el crono

Ahora hay más kilómetros y eso beneficia más a los especialistas, lo que dificulta la labor de Sastre.

Por lógica, Satre tendrá difícil mantener el maillot de líder, pero el amarillo da alas y la piernas de los ciclistas habrán afrontado 19 duros días de competición, por lo que los cálculos son más imprevisibles.

Evans aparece confiado. “Si mis piernas me responden puedo lograr superar esa diferencia. La última vez me quedé cerca”, bromea el australiano, que se lamentó de no haber recibido más ayuda en la subida a Alpe d'Huez. “Casi hice una contrarreloj yo solo”, dijo.

Tampoco Menchov tira la toalla pese a que su victoria en París aparece ahora más comprometida. No sólo porque tiene una diferencia de 2:39 minutos con Sastre, sino porque Evans le distancia en 1:05 minutos.

“Todo es posible, queda una contrarreloj muy larga y allí habrá que luchar. Pero no he perdido el Tour. Voy a intentar ganarlo con todas mis fuerzas”, aseguró el ciclista del Rabobank.

Los despistes de Menchov

El doble ganador de la Vuelta a España podrá ahora lamentarse del minuto perdido en dos despistes. Medio en la etapa que terminó en Nantes, cuando se cortó en un abanico, y el resto en el descenso de la Bonette de este martes, cuando se distanció de los favoritos y entró descolgado en la meta.

Los que no parecen una amenaza son Franck Schleck y Bernhard Kohl. El primero rueda mal contra el crono y tendrá problemas para mantener el segundo puesto en el podium de París. En Cholet perdió 1:43 segundos con respecto a Evans.

En cuanto al austríaco, ha vuelto a demostrar que es un temible escalador, pero su presencia entre los tres mejores en los Campos Elíseos es complicada.

Llegará vestido con el maillot de puntos, pero tendrá difícil conservar el tercer puesto de la general. En la anterior contrarreloj, Evans le distanció en 1:20 segundos.

Etiquetas
stats