La revancha tendrá que esperar
La selección española de baloncesto no pudo tomarse su particular revancha de la final olímpica de Pekín y volvió a caer ante Estados Unidos en un ajustado final (85-86), donde los nacionales fueron de menos a más, pero que corta la racha triunfal española de cara al inminente inicio del Mundial, donde España defiende el cetro logrado hace cuatro años.
Un duelo entre dos de los candidatos a luchar por el oro Mundial, que acaparó la atención de todos los aficionados. Un 'desafío' que tenía como espectadores de lujo al Príncipe Felipe de Borbón y a su hermana Elena, que iba acompañada de sus hijos, en la misma grada reunidos desde Pau Gasol, que quería animar a sus compañeros en la cancha, a Cristiano Ronaldo, Amaia Salamanca, Miguel Ríos, el atleta Manuel Martínez o el futbolista Mariano Pernía y el rojiblanco Tiago, entre otros.
El guión de lo visto este sábado entre Lituania y Estados Unidos parecía repetirse esta noche, pero los papeles se cambiaban con una España desconocida y un Dream Team que había despertado tras su gris imagen ante los lituanos. Kevin Durant lideraba el parcial para establecer un sonrojante 0-8 en la Caja Mágica, que se vio roto por un triple de la 'Bomba' a los cinco minutos del cuarto. Mucho le costaba anotar a España, que cometía errores infantiles en sus acciones.
A Scariolo no le convencía lo que veía sobre la cancha y movía el banco en busca de la reacción de la roja, que sobrevivía gracias al acierto desde el tiro libre. Y como ocurrió este sábado, un árbitro dio vida al choque. Arteaga, cansado de las constantes protestas del banquillo estadounidense, les pitó una técnica que España aprovechó para ajustar el marcador (14-21). Sin embargo, los españoles no encontraban su juego, no estaban acertados en ataque ni desplegaban su férrea defensa, mientras que los campeones olímpicos se imponían bajo el aro con comodidad.
España acusaba la ausencia de sus líderes. Marc Gasol no conseguía hacerse fuerte bajo los aros y se echaba de menos los puntos de Navarro y Rudy, mientras que ni Calderón ni Ricky conseguían hacerse con el control del juego. La 'Bomba', que celebra su décimo aniversario con la selección, asumió su rol de capitán y líder tras la ausencia de su amigo Pau y con sendos triples intentó la resurrección de España, pero Estados Unidos, motivada por las críticas recibidas, no daba opción y respondía con facilidad, algo que le costaba a la campeona del mundo.
Estados Unidos quería demostrar ante el mejor rival posible, la vigente campeona del mundo, que de selección 'B' poco tenían, que los Odom, Durant, Billups llegan a Turquía con el deseo de romper la dinámica negativa de los barra y estrellas en las últimas citas mundialistas.
El descanso sentó bien a los españoles, más centrados y concentrados en mostrar una mejor imagen. La maquinaría de la 'roja' parecía engrasar y funcionar: Rudy Fernández atinó dos triples, Felipe Reyes y Marc Gasol empezaban a imponerse en su zona para rebajar la diferencia (45-50) y a la reacción se unió Ricky Rubio, robando balones y Navarro, anotando sus 'bombas' (53-55), obligando a Mike Krzyzewsky a parar el choque para evitar la remontada.
El ambiente se calentaba en la Caja Mágica. Marc Gasol se picaba con Kevin Durant, provocando una pequeña trifulca que no llegó a mayores. Pero Estados Unidos, lejos de venirse abajo ante el empuje español, se creció en el envite y con transiciones rápidas volvieron a estirar el luminoso al final del tercer cuarto (58-69).
España apelaba a la fe y a la garra para dar la vuelta en el último cuarto. El electrizante Llull intentaba dinamitar el encuentro, pero no lo lograba (64-71), ya que los estadounidenses no cedían. Además, las malas noticias llegaban a la campeona del mundo cuando José Manuel Calderón se fue de la pista, lesionado.
Marc Gasol le ganaba la partida a Lamar Odom y ponía a España a cuatro (70-74). El mediano del Sant Boi asumía su rol, pero Kevin Durant (25 puntos y 10 rebotes) no permitía que sus rivales se acercaran al marcador. A España le costaba, pero el duro trabajo tuvo sus resultados. Espoleados por la afición, España firmó un parcial de 8-0, dirigidos por Ricky Rubio, poniéndola por primera vez por delante (82-82), pero el de los Supersonics no permitía la alegría de la grada, estableciendo de nuevo las tablas a falta de 1:19 para el final.
Algo más que una victoria estaba en el aire y ambos equipos lo sabían. Odom erró un triple, Felipe Reyes pedía personal en su tiro, pero una gran entrada de Stephen Curry adelantaba a los estadounidenses, con tan sólo 33 segundos por jugarse. Navarro tiró de los galones y emuló al americano, pero sacando la falta como premio para establecer el 85-84. En el momento de la verdad nadie falló, Rose anotó sus tiros libres pasando la presión a la campeona de Europa.
España tenía la posesión para tomarse su revancha, pero los de Scariolo no supieron jugar bien esos últimos segundos, dándole el triunfo a Estados Unidos, que rompe una racha victoriosa de la 'roja' en amistosos de casi cinco años, ya que no perdía desde el 10 de septiembre de 2005 cuando cayó ante Grecia en Madrid durante la preparación para el Eurobasket de Belgrado y mantiene su hegemonía en sus duelos directos.