El Sevilla confirma sus aspiraciones ante el Real Madrid
SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS)
El Sevilla confirmó este domingo sus aspiraciones a pelear por el título liguero, tras imponerse (2-1) a un Real Madrid que volvió a dar muestras del escaso fútbol que está desarrollando hasta ahora, pero que, en esta ocasión, encajó su primera derrota del curso, en un partido en el que le pesó demasiado la baja del lesionado Cristiano Ronaldo.
El técnico blanquirrojo, Manolo Jiménez, apostó por un sistema 4-4-2, en el que sobresalía la presencia del ex madridista Negredo en punta junto a Luis Fabiano. Enfrente, Pellegrini sorprendía con la presencia en la medular, junto a Guti, de Mahamadou Diarrá, que jugaba así su primer partido tras recuperarse de sus problemas físicos, y con Raúl en la mediapunta, con un planteamiento de 4-2-3-1.
Tal vez por ese planteamiento no extrañó ver desde el arranque a un Sevilla mandón. Porque los locales ejercían una presión incuestionable y probaban a Casillas de forma consecutiva con dos tiros de Luis Fabiano. Se echaba de menos el trabajo del centro del campo madridista muy gris, como todo el fútbol del equipo en este inicio de campaña. Pese a todo, la calidad de los 'merengues' se dejó ver en el minuto 23, cuando Raúl le sirvió un balón de gol en el área pequeña a Benzemá, que no acertó a remachar.
Pero tan sólo la lesión en defensa de Squillaci, que propició la entrada de Fernando Navarro en una defensa inédita, podía inquietar de momento los planes de un Jiménez, que veía funcionar a su equipo. Porque, además, la banda derecha era terreno propicio para Navas que comenzaba un verdadero recital, ante el quiero y no puedo de Marcelo. Y precisamente el palaciego, ante la complacencia de su marcador, cabeceó, en el segundo palo, el 1-0 tras centro de Navarro.
El gol, que dio paso una tangana, con Guti y Perotti como protagonistas, le dolió al Madrid, que respondió con un tiro peligroso de Xabi Alonso, bien atajado por Palop. Sin embargo, era de nuevo el Sevilla quien tenía más cerca aumentar su ventaja, aunque Luis Fabiano no acertó en un centro medido de Navas, para quien Marcelo era ya un verdadero amigo. Aún tuvo tiempo de dar gracias el cuadro madrileño antes del descanso, porque 'San Casillas' paraba 'in extremis' un remate de Renato, que medio campo cantó como gol.
El segundo tiempo comenzó idénticamente igual, en un lance por el que, mitad por fallo de Perotti, mitad por una nueva intervención salvadora de Casillas, el marcador no se movió otra vez. Y como el fútbol tiene sus leyes inapelables, perdonarle a un grande tiene castigo seguro. Por eso, a renglón seguido, una jugada de estrategia nacida de las botas de Guti habilitó no un delantero, sino a un central, Pepe, para hacer el empate con la testa.
MOVIMIENTOS DE BANQUILLO
De repente, la noche tenía sabor a puro Real Madrid, un equipo que no se sabe muy bien a qué juega, que no enamora, pero que nunca se da por vencido. Animado por el 1-1, Pellegrini movió banquillo y cambió al 'desaparecido' Benzemá por Higuaín. Jiménez reaccionó poniendo al hábil y veloz Capel en el sitio de Perotti, para buscarle las cosquillas a Ramos, que ya tenía una tarjeta.
Sin embargo, el Sevilla, tocado por el gol rival, había perdido alegría. La solución para Jiménez era obvia y optó por poner en liza a un Kanouté que tiene en el Madrid a una de sus víctimas favoritas, en detrimento de Negredo, que cumplió bien frente a su ex equipo.
Justo entonces, en un encuentro que discurría a contracorriente, el omnipresente Navas 'sacó petróleo' de otro desajuste defensivo del Madrid y se la puso en bandeja a Renato, para que éste remachara el 2-1. Todo volvía a cambiar e incluso Kanouté perdonaba el 3-1, en un tiro que se fue al palo. La emoción se prolongó hasta el mismísimo final, en un disparo de Sergio Ramos que mandó el cuero afuera en el último suspiro. Pero ya no había más historia, y el triunfo se quedó para quien más lo había buscado.