La UD se aísla en busca de una salida a su depresión
La UD Las Palmas viajará este lunes a Andalucía, donde permanecerá durante toda la próxima semana para afrontar los partidos ante el Almería, de Copa del Rey, y Recreativo de Huelva, de la Liga Adelante, e intentar superar su crisis de resultados tras cuatro derrotas consecutivas.
Sergio Lobera, entrenador del conjunto amarillo, atraviesa por su peor momento desde que asumió las riendas del equipo al inicio de la pasada temporada, y afrontará siete días decisivos para su continuidad en el cargo.
El técnico aragonés ya fue recriminado por los aficionados isleños antes de comenzar el partido copero ante el Almería (1-3), el pasado día 8, y esas muestras de desaprobación se repitieron ayer de forma casi unánime tras una nueva derrota en casa, la tercera consecutiva, contra el Real Madrid Castilla (0-2).
El profesional maño mantiene su discurso de contar con el apoyo incondicional del vestuario, así como del club, e insiste en que el equipo que dirige es ajeno al “pesimismo del entorno” porque, en su opinión, éste solo existe “a nivel externo”.
Sin embargo, sus jugadores se empeñan en desmontar esa tesis con su rendimiento en el césped, ya que en los últimos partidos han demostrado una moral muy frágil, pues lejos de exhibir capacidad de reacción ante las adversidades, se derrumban cuando sus rivales se adelantan en el marcador.
Tras perder por 0-1 contra el Real Zaragoza, la caída libre continuó en el clásico regional ante el CD Tenerife (3-0). Cuatro días más tarde, los tres goles encajados en solo diez minutos frente al Almería encendieron a una afición que estalló ayer tras ver perder a un equipo indolente ante el filial del Real Madrid.
“Hemos pasado situaciones peores”, dijo el entrenador al final de ese partido. Sin embargo, es la primera vez que su trabajo es cuestionado desde la grada.
La pobre imagen ofrecida, y no tanto la consecuencia en forma de resultados, es la que ha motivado el enfado del público, manifestado en los dos últimos encuentros oficiales, que han coincidido además con las dos peores asistencias del curso al Estadio de Gran Canaria.
Las Palmas, que tras esta jornada ya ha perdido su plaza de promoción de ascenso, afrontará el próximo miércoles en Almería el complicado reto de remontar un 1-3 en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, una competición que la temporada pasada le sirvió a Lobera como tabla a un náufrago.
Sin embargo, el examen final al entrenador zaragozano podría llegar en la mañana del próximo domingo en la competición liguera, ante el Recreativo de Huelva.
Una nueva derrota y dependiendo de cómo se produjese ésta, podría precipitar la decisión de un cambio de rumbo e iniciar 2014 con un nuevo inquilino en el banquillo.
La crisis deportiva del conjunto isleño coincide, de forma paradójica, con el sobresaliente rendimiento de su equipo filial, Las Palmas Atlético, líder del grupo II de la Segunda División B, con una plantilla integrada por jóvenes futbolistas que representan a varias islas del archipiélago canario.