Bruselas descarta suspender el arancel aduanero preferencial a Nicaragua pese a superar su cuota de envío de 'banana'
La Comisión Europea descartó este 14 de junio suspender el arancel aduanero preferencial a Nicaragua pese a admitir que este país centroamericano ha superado la cuota de exportaciones de banana a territorio comunitario con impuesto de entrada rebajado por la Unión Europea (UE) en virtud de un acuerdo comercial rubricado entre las partes (del año 2013). Así mismo se recoge en la Decisión de ejecución 2018/874, de la Comisión, que se publicó en el Diario Oficial de la UE este 15 de junio.
En esa decisión se determina que “una suspensión temporal del arancel aduanero preferencial con arreglo al artículo 15 del Reglamento (UE) 20/2013, del Parlamento Europeo y del Consejo, no es apropiada para las importaciones de plátanos (bananas) originarios de Nicaragua” (estas representan solo el 1% de la banana anual que se mete en la UE), en la actualidad con un cupo de aplicación del arancel aduanero preferencial de 14.000 toneladas por año.
Esa posibilidad, la de suspender la aplicación del arancel aduanero preferencial a Nicaragua, ha sido propuesta por los plataneros comunitarios (entre ellos los canarios) desde la APEB, tal y como se planteó a través de una nota de prensa por Asprocan el pasado 8 de junio.
La misma organización platanera de las islas dijo entonces que, según datos de la propia Comisión Europea, “Nicaragua había superado en el 201% (el doble de lo permitido) su umbral de alerta para las importaciones de banana desde la UE con arancel preferencial, límite que lleva sobrepasando desde abril de este mismo año”.
Entonces, el 8 de junio, se decía que la Comisión Europea no se había pronunciado hasta ese momento acerca de la ejecución de los mecanismos de defensa de las producciones europeas de plátanos, algo que ya ocurrió el 14 de junio y se publicó el 15 del mismo mes, en este caso y como ya se ha comentado, sin satisfacer los intereses de los productores comunitarios de la misma fruta.
Asprocan recordaba en el mismo comunicado que el mecanismo de defensa de las producciones comunitarias de plátanos establecido por la propia Comisión no ha sido aplicado hasta ahora en ningún caso, a pesar de los continuos incumplimientos en la importación de banana con aranceles preferenciales desde diferentes orígenes en países terceros de América.
Los argumentos que pone la Comisión Europea sobre la mesa
Tal y como se recoge en aquella decisión de ejecución de la Comisión, el Gobierno comunitario plantea que, “a pesar del bajo precio de los plátanos (bananas) importados de Nicaragua, el precio medio de venta al por mayor del plátano (banana) en el mercado de la Unión en marzo de 2018 no registró ningún cambio a la baja y se mantuvo elevado. En efecto, en marzo de 2018 el precio medio al por mayor de los plátanos (bananas) de todos los orígenes fue de 1.094 euros/tonelada, el 11% más alto que el precio correspondiente a marzo de 2017 (977 euros/tonelada). Además, en marzo de 2018 el precio medio de venta al por mayor de los plátanos (bananas) producidos en la Unión fue de 1.006 euros/tonelada, que es comparable al nivel de marzo de 2017 (996 euros/tonelada)”.
Por los tanto, y entre otros hechos destacables, la Comisión sostiene que, “en este momento, nada indica que la estabilidad del mercado de la Unión se haya visto perturbada por unas importaciones de plátanos (bananas) frescos procedentes de Nicaragua que han superado el volumen de activación anual definido, ni que esta situación haya tenido una incidencia significativa en la situación de los productores de la Unión Europea”.
A partir de esas consideraciones, la Comisión Europea adopta la decisión de que “no es apropiado suspender temporalmente el arancel aduanero preferencial para las importaciones de plátanos (bananas) frescos originarios de Nicaragua”.
0