Tengo el notable honor de que este ciudadano alemán, gran enamorado de Canarias, me suela apostillar y complementar con juiciosas observaciones los artículos que de vez en cuando escribo sobre temas turísticos. En particular el último correo recibido de él, comentando el titulado ¿Ocio o alojamiento? , creo que es de sumo interés para compartir con nuestros lectores. Corto y pego el contenido de los párrafos más pertinentes para este objetivo:“Es muy necesario lo que reclama, Sr. Fernández Belda, y después de 40 años de conocer a los canarios y sus islas, me sigue extrañando el curioso hermetismo que guarda la sociedad canaria sobre su cultura. Es como si tuviesen vergüenza de ella. No me quiero explayar aquí sobre los muchos sectores, hasta deportivos, a los que se podría atraer algún que otro visitante curioso de las islas (y hay que ver lo curiosos que son algunos). Quisiera llamar la atención sobre el sector de la literatura, en amplio sentido, del cual entiendo algo por ser traductor español-alemán, y viceversa. ¿Libros en alemán de autores canarios? Que yo sepa no pasan de la docena, y algunos requetemal traducidos. La mayor parte ya ha desaparecido del mercado.¿Libros sobre la cultura e historia de Canarias, libros de cocina incluidos? Otra docena, si acaso, a algunos se le nota que fueron libros de texto de secundaria. Pero de todos modos se venden bien por muy flojos que sean.¿Libros sobre arte en Canarias? Que yo sepa, ninguno. ¿Libros sobre la naturaleza y la ecología? Una docena, algunos ya muy raros. ¿CD’s con música canaria? Una vez encontré uno de folklore tradicional con menos comentarios que una tarjeta de visita. Acercarse a este mercado ambulante de unos 3 millones de visitantes de lengua alemana lo realizan a todo gas -claro- editoriales alemanas. Hay ya hasta novelas policíacas que trascurren en las Islas Canarias, horrorosas por cierto, pero ahí están para los lectores que las compran. Curioso: es como si los editores canarios hubieran perdido hasta el sentido para el negocio. ¿Cree Usted conocer alguna explicación para este hermetismo, ese esconderse ante la aproximación amable e interesada de un visitante lector? No quisiera echar mano a las explicaciones que en su día diera Manuel Alemán, porque de paso habría que recordar que se trata de un pequeño aunque no despreciable sector dentro del negocio turístico, campo de la diversificación como usted muy cierto reclama. ¿O habrá en el fondo un complejo de envidia-desprecio hacia los turistas a los cuales no se les ve sino como ovejas que trasquilar? Oyendo hablar en Canarias de los turistas, de vez en cuando me asaltaba esta idea. (Es que con la cara que tengo muy pocos hispanohablantes creen que los entiendo perfectamente y a veces hablan en mi presencia sin mayores cuidados). Veamos como se presentará la literatura canaria en Frankfurt este año. El año pasado el stand reflejaba a pie juntillas lo que acabo de anotar: en lugar de hacer entrar a los visitantes estaba como cerrado hacia afuera. Muy curioso. Pero estaban dispuestos a rediseñarlo para este año. Vamos a ver. Yo por mi parte, al final tuve que darme el gusto de escribir un libro en alemán sobre la historia de mi otra patria, las Islas Canarias, para mis muy curiosos y librófilos compatriotas alemanes. En la feria de Frankfurt del año pasado el editor alemán lo ofreció, poco menos que gratis, para reimprimir y/o distribuir en Canarias a un editor de allí. Hay que reconocer que la responsable no nos dió grandes esperanzas porque el cielo político-administrativo encima de la muy notable institución estaba de lo más gris, elecciones y todo eso por delante, pero ni contestaron. Otras editoriales canarias tampoco mostraron interés alguno. En fin...”.Hasta aquí este lúcido correo, que por su indudable claridad y oportunidad, creo que no precisa más comentario. K.M. se explica perfectamente y sólo cabe añadir: ¡Gracias amigo, que Awañak te lo premie! (El Awañak, Awañak, el genuino, no el del Frepic que es cosa política de otros zurrones, nunca más a cuento el término). José Francisco Fernández Belda