Cardona contra la democracia

Debe ser que Juan José Cardona está preocupado por la creciente implantación del Movimiento del Frente Amplio, o que anda acojonado por las encuestas que ponen al PP en clara recesión y pinchazo electoral, que se puso en plan franquista como cuando todos los partidos políticos estaban prohibidos en la época de la dictadura fascista del General Franco, de ahí que cercenó en plan ordeno y mando la exhibición pacífica de una pancarta en la Barra de Las Canteras en donde se leía “Pan, Trabajo, Derechos”. Una idea original, pacífica, exhibiendo una pancarta en un sitio idílico, natural, emblemático, en donde se exponían unos mensajes a través de la campaña contra la pobreza, el paro y la exclusión social y en donde se difundía la idea de que es el momento de decir basta y es el momento de actuar, que se ha venido desarrollando en el pasado mes de agosto para demandar un plan real y de choque ante la situación de emergencia social que sufre Canarias.

Cardona mando a reconvertir a una Policía Local que debe estar al servicio de los ciudadanos, incluso de los que protestan democráticamente, y los puso en plan hombres de Harrelson, reconvertidos en “maderos” fascistas que requisaron la lancha del servicio de socorristas de la Cruz Roja, una organización pacífica mundial, y durante una hora se pusieron a acosar y masacrar a los integrantes del Frente Amplio que sostenían la pancarta en cuestión en la Barra de Las Canteras, y amenazaron con detener a toda persona que no tuviese el DNI y que estuviese sin identificación, como si a la Barra es normal que se le ocurra ir a nadie con carnet de identidad, será para identificarse con las salemas, viejas, cangrejos y burgados de la zona. Esta acción de Cardona es un ejemplo más de una política profunda para criminalizar todos los derechos de protesta, incluso cercenar la libertad de expresión, siguiendo el ejemplo a nivel de toda España que está poniendo en práctica el Partido Popular, nervioso y perdiendo los papeles por la financiación ilegal y los cobros ilegales con dinero en negro de sus dirigentes, que en cualquier país democrático ya tendrían al PP fuera de la ley, totalmente ilegalizado y a muchos de sus dirigentes presuntamente delincuentes entre rejas.

Un Ayuntamiento que utiliza la Cruz Roja, organización pacífica y defensora de los derechos humanos a nivel mundial, y que trata de resolver las diferencias sociales utilizando la fuerza y la violencia policial de una institución municipal que debe estar al servicio del pueblo, está perdiendo toda legitimidad democrática, y los propios policías municipales deberían contestar al alcalde negándose a obedecer órdenes fascistas y hacerle un scrache dándole un margullo en el agua. El fascismo de muchos alcaldes, el de Baralla en Lugo, la alcaldesa de Pinto en la Comunidad Autónoma de Madrid, los jóvenes fascistas de las Nuevas Generaciones del Partido Popular, tienen que tener una respuesta contundente por parte del pueblo soberano. Las últimas actitudes de Cardona, incluso boicoteando de forma fraudulenta y fascistoide la apertura de las fosas comunes de los asesinados republicanos por los fascistas/falangistas/franquistas en el Cementerio de Las Palmas de Gran Canaria, tiene la más absoluta repulsa de los demócratas canarios. Ya es hora de poner en su sitio a gentuza fascista como estos impresentables.