El hombre del saco

Pero hasta que el presidente de todos los canarios explique a sus señorías semejante prisa por cortar cintas en el República Bolivariana, las gruesas palabras del candidato socialista retumban a estas horas por todos los rincones de las Islas: “En Venezuela no se enseña el DNI a la hora de votar”, “un agente electoral puede recolectar votos y enviarlos por correo a Canarias”, “los Centros Canarios en el Exterior son talleres de operaciones de los agentes electorales de Coalición”...

Sinceramente, no sé con qué acusación más grave quedarme para esperar tranquilo las explicaciones del presidente a la Cámara. Que las sacas electorales de Venezuela sean siempre el último recurso de CC en cada cita electoral para corregir la asignación de escaños es una constante habitual.

Denuncia López Aguilar que CC alcanza un 20% de votos en las Islas pero llegan remesas de votos al otro lado del Atlántico con un 100% de papeletas nacionalistas. Se lo habrán currado, pero la crítica al clientelismo, “esa desviación de poder, práctica endémica y ADN de CC”, da una vuelta de tuerca grave ante un presunto delito electoral aún sin consumar, señalado por el ex ministro: “Estaremos vigilantes”.

El hombre del saco entra en campaña. Dicen que anda por Venezuela y no se ha pagado el viaje de su bolsillo. Hasta su otra bestia negra, Román Rodríguez (NC), ha dicho que ojalá tuviera dinero para darse un garbeo por Caracas, pero que no se le ocurre hacerlo en calidad de vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria. La cosa se pone tensa porque esto pinta más apretado de lo que parece. Y un saco de votos puede salvar muchas carreras.