La importancia del contexto

La economía es un sistema complejo donde múltiples variables interactúan entre sí. Es por esa razón que conocer el contexto es primordial, porque proporciona información sobre cómo estas variables están relacionadas y cómo pueden influenciarse mutuamente. En este sentido, hay que tener en consideración que permite el análisis de tendencias más allá de una mera estática comparativa, porque las cosas no son como son simplemente porque son. Son fruto de la evolución y, por lo tanto, permite identificar tendencias económicas y ciclos de forma que, comprender estos patrones, ayuda a anticipar cambios y tomar medidas para mitigar sus impactos negativos o aprovechar las oportunidades que puedan surgir. En términos más amplios, el contexto económico también abarca aspectos sociales, políticos y medioambientales donde la estabilidad política y social afecta a la confianza.

Analizando en el que actualmente se mueve Canarias, se puede vislumbrar cómo los precios, medidos a través del IPC, se siguen incrementando, pero a tasas desaceleradas, lo que ofrece motivos para esperar que en la segunda mitad del año se asista a caídas en los tipos de interés, lo que establecería mejores circunstancias para afrontar procesos de inversión productiva, a la vez que mejora el poder adquisitivo de la demanda. De hecho, Canarias ya no lidera la tasa de crecimiento del IPC anual, situándose en tercer lugar. Desde la óptica del crecimiento económico, se sigue en la senda de la natural recuperación de la crisis acontecida en 2020, provocada por las restricciones a la movilidad y el consumo derivadas de la pandemia de la COVID-19, aunque también a tasas desaceleradas, tal y como se va constatando trimestre a trimestre. La principal variable explicativa procede de los servicios de mercado derivados del consumo turístico, así como del coeficiente de arrastre que genera en el resto de los sectores económicos. Este crecimiento económico se materializa en la buena evolución del índice de comercio minorista, la matriculación de vehículos y el consumo de energía eléctrica, mientras que la progresiva desaceleración se aprecia en la estabilización en lo que a las empresas inscritas a la seguridad social se refiere. A partir de ahí, el mercado laboral es fiel reflejo de la evolución del crecimiento económico, dándose la paradoja de un mayor empleo junto a un mayor paro por la evolución positiva de la población activa. Ahora bien, el incremento de la ocupación no se equipara al número de horas trabajadas, impactando de forma directa en la evolución de la productividad, hecho que afecta directamente al empleo que, junto a la migración laboral, tanto interna como externa, influye de forma significativa sobre la disponibilidad de mano de obra y en los salarios. Además, el contexto internacional también juega un papel crucial. Dado que Canarias es un importante destino turístico, los acontecimientos globales derivados de las crisis geopolíticas, terminarán por tener un impacto significativo en nuestra economía.

Conociendo esta tendencia, la información proporciona el marco adecuado para evaluar la efectividad de las políticas económicas llevadas a cabo, al mismo tiempo que permite evaluar los riesgos y oportunidades asociados. Tengamos en cuenta que el contexto económico influye en las expectativas y la confianza, disipando la incertidumbre o, al menos, sabiendo qué es lo que nos depara, de forma que, sin tener todos los remedios existentes, sí que al menos accederíamos a un listado de posibles actuaciones con el sentido propio de poder ser utilizados en nuestro beneficio.