¿Infranqueables líneas rojas?

Respecto a la primera línea roja planteada para hoy no es tal, sino que es en verdad una forma de aparentar no, cuando en verdad se quiere decir sí. Una auténtica línea roja sería forzar la eliminación real de todas las tasas aeroportuarias que afecten a vuelos que salgan de las islas o tengan a canarias como destino. Y no estamos pidiendo nada raro? Ya Grecia, uno de los destinos de sol y playa más importantes del Mediterráneo, competidor de las islas, ha suspendido durante períodos de seis meses en plena crisis griega el cobro total de tasas de aterrizaje y despegue en sus aeropuertos regionales. La medida pensada especialmente como incentivo para los turoperadores internacionales, ha hecho que Grecia se convierta en el primer país de la zona euro que rebaja sus tasas aeroportuarias para intentar contrarrestar la caída de la demanda en los mercados emisores como consecuencia de la crisis. ¿Por qué Paulino Rivero no pide lo mismo para Canarias, para una economía que roza el 30% de paro real? Esa petición de suspensión parcial o definitiva para una economía dependiente del sector servicios al estilo griego sí que en verdad sería una auténtica línea roja. Y no lo planteado? Pero prosigamos?

La segunda es la reforma estatutaria planteada bajo la presidencia de Adán Martín, desde la pasada legislatura, y desvinculada de la necesaria reforma electoral autonómica que Coalición Canaria por diferentes motivos por todos ya sabidos no quiere implementar. El PSOE de Canarias, después de López Aguilar y del actual proceso de primarias, de tensiones internas en Tenerife y de petición de suspensiones orgánicas a Ferraz, ha cambiado mucho, pero no vemos a José Miguel Pérez dejando a José Luis Rodríguez Zapatero que diga en este ámbito “sí quiero” a Paulino Rivero, cuando Paulino Rivero se olvida que el PSOE en Madrid ya cuenta con los necesarios 176 votos: 169 del PSOE, 6 del PNV y 1 de Unión del Pueblo Navarro, formación con la que mantiene tanto en Navarra como en Madrid un acuerdo tácito de colaboración parlamentaria. De ahí que, reforma estatutaria, larga me lo fiáis? Porque el PSOE canario sólo debería decir sí a una reforma estatutaria cuando la misma en verdad conlleve una auténtica reforma electoral. Además, quizás sea mucho pedir que Coalición Canaria dijera sí a una reforma coherente en la que se apostase por una lista regional de 60 diputados y por configurar al conjunto de los consejeros de los Cabildos como Senadores autonómicos que implementasen en verdad las competencias efectivas de los Cabildos en tanto que administración autonómica.

Lo de las aguas interiores canarias es ya surrealismo puro y duro, más propio de Óscar Domínguez que de una petición política consistente. No se puede pedir lo que no es ni será? De concederse, serían aguas territoriales españolas en Canarias? Las islas, pese a quien le pese, no somos un Estado archipelágico, sino un Archipiélago de Estado, España tiene en las islas sus doce millas de soberanía y poco más. Otra cosa, apruébese la ley que en Madrid se apruebe, iría en contra del Derecho Marítimo Internacional vigente desde 1982.

Por eso lo de hoy lunes no son líneas rojas? Son entelequias políticas, utopías irrealizables, formas de presentar un sí que no se quiere mostrar tan claro desde la proximidad de unos trascendentales comicios electorales autonómicos.

Se aprobarán los Presupuestos del Estado del PSOE que afectarán a 170.000 pensionistas en las islas, a 126.000 funcionarios, a 260.000 parados, a 104.000 trabajadores autónomos, y Coalición Canaria dirá sí cuando en verdad lo que el cuerpo le pediría decir no. Esa es uno de las cuadraturas del círculo de la política archipelágica? Que plantea desde las islas para Madrid líneas rojas que en verdad no lo son? Son puro efecto Barnum, son mucho discurso vacío, son poca sustancia política trascendente, poco fondo relevante? Una línea roja sería exigir, por ejemplo, el cumplimiento efectivo de las Leyes del REF de 1991 y de 1994, aprobadas por el PSOE de Felipe González, que exigen para las islas desde entonces la inversión media presupuestaria estatal? Pero eso no se hace? Eso no interesa pedirlo; ni ahora ni cuando gobernaba el PP? Ahora porque no se quiere tensionar un nuevo escenario de pactos “ad futurum” desde el 2011? Antes por lo mismo? Los intereses de los ciudadanos han sido, pues y en este caso, subsidiarios y no principales. Los números ya han hablado. Siempre acaban hablando.

José Carlos Gil Marín