Y Juanfer, en Londres

Sobresaturado acabo uno, sinceramente. Sin ganas de fútbol ni de nada, pero con un guineo en la cabeza desde que arrancó este día interminable de golpes judiciales a la credibilidad del PP y de sus socios grandes (CC) o chicos (AFV-Ciuca), allí donde ha estado o está gobernando: Juanfer está en Londres este fin de semana, me retumba en la cabeza sin poder cuadrar dos teorías de José Manuel Soria un tanto inconexas en el breve espacio de tiempo que va de mayo a marzo: este hombre utiliza los aparatos del Estado en beneficio propio y de su partido y en cuanto este hombre se marche para Madrid, Canarias será un vergel de tranquilidad.

¡Bravo Juanfer! Me encanta tu control remoto de la crispación en Canarias. Se va mi hombre el finde a Londres para participar en una conferencia de partidos progresistas con la presencia, entre otros, del primer ministro británico, Gordon Brown, la presidenta de Chile, Michelle Blachelet,o el primer ministro laborista australiano, Kevin Rudds, y deja un par de bombas retardadas, para terminar de montar la de Dios después de tanta lectura del caso Góndola. Verán que a nada que se le encienda la lucecita a Soria entierra aquello de El Mesías y se saca de la chistera al Gran Hermano que todo lo ve, la mano que mece la cuna. O Paulino chiquilicuatrea deduciendo que está en Londres para copiarse del representante del rayumenui en el Festival de Eurovisión (United Kingdom: two points).

Si Bananaria no existiera, habría que inventarla. ¡Qué suerte vivir aquí! Nada, señores, no hagan caso de lo que lean: Guillermo Reyes nunca ha pisado un juzgado y no sabe nada de Grupo Europa, las conversaciones de Góndola son en realidad inventos de la prensa con folios robados a la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, nunca hubo un agujero negro en la Dirección General del Tesoro y el único cargo público del Gobierno de Canarias que ha chapoteado en la ciénaga del concurso eólico se llama Celso Perdomo.

Lástima que Paulino Rivero haya sido más rápido que inmediatamente para dar la versión de la desaparición del Saulo, y en el caso de las conversaciones de Adán Martín, Domingo Berriel y Salvador Iglesias con Santana Cazorla tome, como palabra de Dios, lo que decidiera en un abrir y cerrar de ojos -¿los llegó a abrir?- el TSJC. Paulino, mi niño: Dios también se equivoca, y a veces, a sabiendas.

Buenas noches, y buena suerte.