De qué juega la derecha española: de medio-estorbo

El PP y sus aliados mediáticos, juegan, como se decía antiguamente, de medio estorbo. No son de los que construyen la jugada o la finalizan, ni siquiera los que defienden las ofensivas del adversario o las paran, como los guardametas, sino es aquella figura está en medio solo para estorbar, están de medio estorbo. El PP ni colabora en la salida de la crisis, ni propone nada, solamente sabe dar patadas a la espinilla, pero equivocadamente porque se las propina a los jugadores de su propio equipo.

En una anterior colaboración en este mismo medio, hablamos de la naturaleza de la derecha, caracterizada esencialmente por tener una escasa, por no decir nula, tradición democrática, y porque ella entiende España como un país creado por ellos y para ellos, donde los demás siempre estarán de prestado y mirados como sospechosos antiespañoles.

Creo que cualquier observador mínimamente ecuánime llegaría a la conclusión de que prefieren que España siga cayendo en el desastre económico que soportar un gobierno que no sea de ellos. Históricamente ha sido así. Si no, repasemos la Historia de la España Contemporánea; cada vez que se ha implantado un régimen democrático, 1º y 2º Repúblicas, estas acabaron abruptamente por golpes de Estado de la derecha. Y en la situación actual, por que no existe el contexto internacional adecuado, no me cabría la menor duda de que si pudieran lo intentarían. Baste recordar todas las intentonas hasta hace bien poco, incluida la del 23-F.

El golpismo histórico de la derecha española está siendo sustituido, por otra forma de golpismo, el intento permanente de deslegitimación de todo gobierno que no sea el suyo, utilizando para ese fin con evidente irresponsabilidad y mala fe, las instituciones del Estado, para ganar batallas que no han podido ganar el las urnas o en el Parlamento, o atacar a las mismas instituciones cuando no le son favorables, caso Gürtel.

Utilizan a destajo el insulto diario, el desprecio, el odio y la mentira. De aquí lo de medio de estorbo, ni crean ni defienden, solo sirven para intentar sacar provecho de la situación y tener una ganancia electoral. No conocen el término grandeza para con su país en la más hermosa de sus acepciones. Saben o deben saber, que un gobierno de la derecha, haría lo mismo que está haciendo el actual gobierno, como están haciendo los otros gobiernos conservadores europeos, incluso intensificarían las medidas de recorte del déficit público que serían más duras todavía, recortando más los derechos sociales y salariales de los trabajadores españoles.

Sólo basta, para observar esta realidad, mirar, leer o escuchar lo que dicen los voceros de la derecha mediática, cómo practican con profusión el odio, la mentira, el desprecio, el insulto tabernario de corte machista. ¡Vamos! Que hemos vuelto a la mejor tradición del macho ibérico de la derecha desenvolviéndose y arreglando el mundo desde la barra de una taberna, con el socorrido: ¡Esto lo arreglo yo en un segundo! Compruébalo viendo a algún canal de la TDT, de esos que van desde la derecha hasta la extrema derecha, en muchas de las tertulias interminables donde cada cinco segundos aproximadamente, eso sí aderezados por un insulto o varios, depende de lo exaltado que se encuentre el interviniente, versión prietas las filas, dará el grito de rigor, Zapatero culpable, seguido de otro, elecciones anticipadas.

Un medio de estorbo, que no es un medio de contención, como se juega ahora, que no solo defiende y recupera el balón sino que además dota de equilibrio a todo el equipo. La antigua figura del medioestorbo ya no existe en el futbol actual, y además, no está en consonancia con el preciosista juego de la selección española. Por cierto una selección llena de catalanes y dirigida por un progresista que es madridista. ¡El mundo al revés! El honor patrio en manos de los enemigos seculares de España, rojos y separatistas. Para desconsuelo de la derecha carpetovetónica que padecemos (hay que volver a recuperar esta palabra que utilizamos en la transición para describir la derecha proveniente del franquismo y con actitudes sectarias y cerriles).

Vuelven a las andadas. ¡Que cruz!

Eduardo González