La portada de mañana
Acceder
Israel aprovecha hasta el inicio del alto el fuego para continuar la masacre en Gaza
El grupo de León: la conexión entre Quirón, la pareja de Ayuso y el ático de Chamberí
OPINIÓN | 'Los imperios de las galaxias', por Enric González
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Pobreza globalizada y los otros del paraíso

0

El universo se halla anegado por la vorágine capitalista, por el implantado sistema neocon, favorecido por el fundamentalismo tecnocrático, que anula todas las políticas nacionales democráticas en nombre de la sacrosanta economía. En este ladino mercantilismo se manifiestan las codicias del otro yo, el más aciago y vil del ser humano.

Éstas son más horripilantes, ante las primarias necesidades de tanto gentío que sufre las penurias en su vivir, a la que se margina en la solidaridad y debidas atenciones, haciéndose aún más palpables e incomprensibles. La falta de esa mínima ética y de protección con los demás, se hace notar en esas gentes supermillonarias, que según una reciente información, nos deja gélido: “los ingresos de los cien más ricos del mundo acabarían cuatro veces con la pobreza”.

Solo en el año 2012, han acumulado 240.000 millones de euros las cien personas más ricas del mundo. Beneficiados por esta crisis diseñada a medida y gusto del potentado financiero mundial, a los cuales los sistemas de cada país favorece descarada y conscientemente. Y para ellos, se establecen las normas mercantiles, nunca en función de la gran mayoría. Por lo que los bienes gananciales de los ricachones han aumentado en sus réditos gananciales en los últimos veinte años, en un 60%.

Ante este loquinario despropósito, advierte Intermón Oxfam, según los estudios realizados sobre estas enfermizas fortunas desmedidas, que: “la riqueza y los ingresos extremos no son éticos, sino que además, son económicamente ineficientes, políticamente corrosivos, dividen a la sociedad y son medioambientalmente destructivos”.

Esa riqueza extremada, en poder del 1% de los habitantes del planeta, es infinitamente escandalosa para una equilibrada regeneración de la economía global, más equitativa y mejor repartida entre todos. En contrapunto, se acaba con las clases medias de los países industrializados, aumenta la pobreza relativa (con más de dos dólares al día), la pobreza extrema o la exclusión social (que viven con menos de un dólar al día), hace que la restante población, o sea, el 99%, tenga una vida más siniestra y amargamente triste, en este resto poblacional, especialmente para los países menos desarrollados.

Los paraísos fiscales, muy bien protegidos por todos los gobiernos de todas las naciones de la eurozona y del resto planetario, guardan un total de 24 billones de euros. O sea, que una tercera parte de la riqueza mundial no la disfrutan, con todo el derecho en un país socializado, mediante la recaudación fiscal de los Estados en todos los ciudadanos, como lo hacen obligatoriamente todos los trabajadores con sus impuestos del trabajo. O en simil: la tercera parte de toda las riquezas globales se acumulan en aquellos edenes de la evasión de impuestos. En 2009, el 80% de las empresas del IBEX, tenían sus dineros en esos paraísos exentos de tributos.

Las leyes financieras de los estados están grosera e indecentemente maniqueadas, para dar absoluta protección a la evasión de impuestos y para la salvaguarda dineraria, de los enriquecidos poderosos del poder financiero del mundo.

Los más ricos del universo, solo pagan el 27% de sus rentas en el IRPF. Los tributos de esas grandes fortunas, son una nimiedad y quedan a años luz, en comparación con los impuestos de los salarios de los trabajadores. En España, en particular, los muy adinerados no tributan en el IRPF, sino que lo hacen a través de sus empresas, por triquiñuelas de tahúres trileros. Y las grandes empresas de nuestro país, tributan únicamente, en menos de un 10% de sus beneficios.

Los hacendados financieros hacen sus riquezas en sus países de origen, con los consabidos pelotazos y para evitar pagos directos en impuestos, para eliminar su origen, de dudosa legalidad mercantil y controles generales, los transfieren a los furtivos bancos, para liberarlos de gravámenes. ¡Patriotismo puro! Estos son los filibusteros del s. XX y XXI, que guardan a buen recaudo sus tesoros robados a toda la humanidad del planeta. Ganancias de aquí, de allá y de acullá, producto de esas desvergonzadas raterías (contadas son las veces, que son dineros de réditos limpios), llevando los evasores sus caudales a esas cajas fuertes, de la mayor opacidad en esos oscuros lugares.

Las grandes riquezas, en este injusto y aberrado sistema capitalista, dominado por los ultraliberales, puede ser un derecho. Pero, ¿por qué todos los países amparan, y no prohíben, que esos capitales se evadan del país y no queden donde se ha fraguado? Este permitido subterfugio, con la legalidad a su servicio y en servilismo, es una complicidad con el sistema corrupto de los cuatreros de cuello blanco y guantes de seda. Si el dinero de estos 'honrados' empresarios de todo pelaje, llegado de las más variopintas ganancias, quedara en el país del cual es originario, los beneficios para todo el colectivo social, sería bien diferente. Pero ningún gobierno se atreve a liquidar esos primorosos privilegios a los bien adinerados, que entre oropeles de vino y rosas, viven como sátrapas.

Por el contrario, la pobreza generada por la dispar riqueza y explotación de la inmensa población mundial, en la que pervive gran parte de la humanidad, padece su agónica existencia, por la falta de recursos primarios, alimentación, sanidad, agua potable y educación. Son estos los elementos necesarios para la obtención de una digna vida. Esta carencia es originada por el rampante desempleo, negado por el capitalismo salvaje dominante, que en su falta de ingresos económicos, traspasa el umbral de la exclusión social.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats