¿Señora Obamas?

Tras más de cuatro horas de debate, los partidos que sustentan al Gobierno canario han podido sacar adelante unas cuentas que, el día de su presentación, habían sido definidos por el Consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, “de marcado carácter social ante un contexto de incertidumbre, grandes dificultades y escasez de fondos públicos”.

Durante el transcurso de la sesión plenaria, sin embargo, el portavoz del Partido Popular en materia económica en el Parlamento de Canarias, Jorge Rodríguez, consideraba que las cuentas que se aprobaban eran “el envoltorio legal de una chapuza contable”, pues “traerán más paro y más desconfianza a Canarias y adolecen de importantes defectos jurídicos y de transparencia”.

¿Con quién nos quedamos? ¿Con qué nos quedamos? No con este Presupuesto canario para 2012

¿Podemos quedarnos con las políticas de un exConsejero de Economía del Gobierno de Canarias que elevó el paro de más de 130 mil parados cuando asumió el cargo a casi 260 mil parados cuando dejó de serlo?

¿Podemos quedarnos con las políticas de un Gobierno canario de Coalición Canaria corresponsable, en su última etapa con el PSOE, antes con el PP, de esos mismos números, incluso de peores?

El nivel total de la deuda española (particulares, empresas e instituciones públicas) alcanzó en 2011 el 397% del Producto Interior Bruto-PIB estatal. Es decir, que España produce cuatro veces menos al año de lo que debe. Es una cifra similar a la de otros países muy endeudados como EEUU, pero España tiene el problema adicional de la falta de productividad de su economía en comparación con la americana.

Haciendo una sencilla comparación, si el conjunto del país fuera una familia y pidiera una hipoteca tendría que dedicar cada año un 20% del PIB actual, algo más de unos 200.000 millones de euros, a devolverla (podría decirse que la cuota del capital supondría unos 96.000 millones y el pago de intereses otro tanto).

En términos de contabilidad estatal es un peso muerto que amenaza con impedir el crecimiento durante muchos años? ¿Cuándo se aplicará en nuestro Estado el efectivo modelo finlandés de bienestar, con su Deuda Pública en garantía de pago triple AAA? A esto en verdad se enfrenta el Gobierno de Rajoy de sus 13 nuevos ministros.

Mientras, Rajoy, en Madrid, en su investidura, respondía a la señora “Obamas”. Sí, a la señora “Obamas”, que no a la señora “Oramas”. Y por dos veces?

Porque el ahora Presidente del Gobierno, en el segundo día del debate, y por dos veces, la primera entre las 10.30 y las 10.45 a.m., y la segunda a las 11.24 a.m., llamaba por dos veces, a la diputada señora “Oramas”, diputada señora “Obamas”.

A la primera uno pensó que era una pronunciación incorrecta del ahora Presidente del Gobierno, como el ocurrido con la única vez que pronunció la palabra “internacionalización”. A la segunda, ya no era un error, era una confusión, no se sabe del consciente o del subconsciente, porque luego nos enteraríamos que en esa misma segunda mañana del debate de investidura, tras el mismo, recibiría Rajoy la llamada de Obama, del Presidente de los Estados Unidos.

¿Estaría ya pensando en Estados Unidos mientras hablaba de Canarias? Si es así, aviados estamos en estas islas atlánticas. Porque el hablar de ellas no quiere decir pensar en ellas.

Del discurso del “nacionalismo mercantilista” cogobernante en Canarias y de Nueva Canarias, más de lo mismo. La única diferencia es que el primer día se vio la realidad numérica que indica que Coalición Canaria tiene sólo 1 diputado de 15 canarios, al aparecer junto a Oramas, ¿o debemos decir Obamas?, el diputado Quevedo. Y que se escuchó la voz y la ideología de Román Rodríguez y Nueva Canarias al exigir el cumplimiento de la ley del REF y de la inversión media estatal en las islas vía Presupuestos; aunque en un contexto de recortes, unos recortes que deberán superar los 50 mil millones de euros a nivel estatal en una década, poco futuro tienen sus demandas al respecto, como no las tuvieron con el PSOE de Felipe González, con el PP de Aznar y con el PSOE de Zapatero.

Entre Obamas y Oramas, entre Rajoy y Soria, y también entre los viejos y los nuevos tiempos canarios que incoherentemente suman sus sinergias, el paradigma civilizatorio sigue cambiando entrópicamente. En medio estamos todos: los ciudadanos. Y estamos en el fondo de una crisis configurada como L que aún no se transforma siquiera en S de salida, aunque sea lenta y circular. Seguimos estando en el túnel, y aún no vemos la luz de su final. Esa luz que todos queremos ver. Pero que no nos dejan, cegándonos con falsas esperanzas con forma de recortes. Ahí estamos? Ahí seguimos.

No se habló por algunos de monjes, salchichones, ni de champiñones, pero a veces lo pareció. Por eso, en la suma del primer discurso del Compromis valenciano durante el debate de investidura, del también primero de Cayo Lara, y en las réplicas de Rosa Díez, está gran parte de la verdad que el sistema no quiere oír. Pero que tendrá que escuchar. Con eso nos quedamos. Con eso sí. Porque tras marzo vendrá “La Dolorosa”? Del discurso real, mejor ni hablamos hoy.

José Carlos Gil Marín