Universidades privadas en Canarias: ¿liberalismo vs neoliberalismo?

Manuel Ángel Santana Turégano

0

La noticia de que recientemente el Consejo Universitario de Canarias ha emitido un informe favorable para la implantación de la que será la quinta universidad privada en las islas ha generado el rechazo de las universidades públicas, que reclaman mayor financiación, y además ha reabierto el debate sobre el modelo universitario de Canarias. En los últimos 5 años las matriculaciones en las universidades privadas en Canarias aumentaron un 713%, de manera que, en la actualidad los centros privados representan más del 15% del total de matrículas. El que servicios públicos considerados esenciales sean prestados por empresas privadas no es ninguna novedad. En Canarias hace tiempo que el Servicio Canario de Salud subcontrata a clínicas privadas para prestar parte de sus servicios. Y si bien la educación concertada en Canarias no tiene la extensión que alcanza en otros lugares, políticas como el cheque- guardería, van en la línea con lo que plantean los defensores de las políticas neoliberales. En vez de montar directamente guarderías públicas, sospechosas, como todo lo público, de ser ineficaces e ineficientes, se asignan recursos directamente a las familias para que adquieran los servicios prestados por empresas privadas que, se supone, son más eficaces y eficientes. Desde este punto de vista no sería descabellado pensar que, en el medio y largo plazo, la educación superior se organice de la misma manera: en vez de que el Gobierno financie a las universidades públicas, que use ese dinero para subvencionar a las privadas. Si hubiera algo así como “universidades concertadas”, seguiría el argumento, los ciudadanos podrían obtener el mismo servicio (educación) con un menor coste para los contribuyentes. Lo que se acaba de exponer se corresponde con lo que plantean los defensores de las teorías socio- económicas del neoliberalismo. En 1947, Hayek, Von Mises y otros destacados intelectuales fundaron en Suiza la sociedad Mont Pelerin, para promover dichas ideas. En 2018, el Mont Pelerin Society General Meeting se realizó en Canarias, y tal y como consta en el apartado “nuestra historia” de una de las universidades privadas que desde 2023 funcionan aquí, puede considerarse un hito en la historia de la misma. 

El término “liberal”, en su acepción original, surgió en España, tras la restauración absolutista de Fernando VII: los liberales eran quienes defendían la constitución de 1812 frente al poder absoluto del monarca. El que las ideas puedan debatirse libremente fue una de las aportaciones de este primer liberalismo, que hoy en día comparten todos los sistemas que pueden denominarse “democracias liberales”, y ése es el motivo por el que, si bien en España y Europa suele asociarse liberal a “derechas”, en Estados Unidos el término se asocie a las izquierdas.  Cuando Hayek y otros pioneros comenzaron a divulgar las ideas neoliberales éstas chocaban con lo que hasta entonces dominaba, la economía keynesiana, que abogaba por la intervención estatal y un estado más fuerte. No es descabellado pensar que, en la actualidad, muchos de los keynesianos más convencidos asumen parte de la crítica de los neoliberales: la intervención estatal puede generar ineficiencias. El argumento inverso parece que no se da con tanta frecuencia, pues muchos neoliberales parecen negar la idea de que la organización a través del mercado, aunque pueda mejorar la eficiencia, suele generar problemas de igualdad. 

¿Qué modelo de sociedad y universidad queremos? Una de las novedades en el organigrama del Gobierno actual es la creación de un Comisionado del Régimen Económico y Fiscal de Canarias, dentro de la Consejería de Hacienda. Tradicionalmente el REF Canario ha defendido un modelo económico basado en bajos impuestos (REF, RIC, ZEC) para atraer inversiones del exterior. ¿Es un modelo exitoso en otros lugares, puede traernos prosperidad en el futuro aquí? A lo largo del siglo XXI varios países del Golfo Pérsico, como Catar, Baréin o los Emiratos Árabes Unidos, han seguido un modelo económico basado también en ventajas fiscales y baja fiscalidad. Y, a juzgar por muchos de los indicadores macroeconómicos, podría decirse que se trata de un modelo exitoso, pues se trata de países que en pocas décadas han logrado situarse entre los países más ricos y desarrollados del mundo, partiendo de una situación bastante desfavorable. Pero no hay que olvidar que el modelo económico de estos países se basa en gran medida en el petróleo. Y los ingentes beneficios de éste se han invertido, petróleo, entre otras cuestiones, en educación superior, de manera que en la actualidad algunas prestigiosas universidades anglosajonas cuentan con campus en dicha zona Oriente Medio. 

En Canarias la universidad ha sido concebida históricamente como un “ascensor social”, haciendo posible la creencia en la meritocracia: la existencia de sistemas educativos públicos fuertes permitía que, si tenías las capacidades para ello y te esforzabas, podías terminar alcanzando los puestos más importantes de la pirámide social, incluso aunque tus padres tuvieran orígenes humildes. Hace ya varias décadas que se plantea que el ascensor social está averiado, lo que resta legitimidad a la inversión pública en educación. Para las teorías neoliberales sobre la economía y la sociedad la existencia de universidades públicas es tan sólo un dispendio: se gastan muchos recursos en algo que el mercado podría lograr de manera más eficaz y eficiente. Sin embargo, desde un punto de vista liberal, en el sentido clásico del término, son fundamentales, pues una democracia liberal sólo puede funcionar cuando se fomenta el debate entre las diversas ideas.  ¿Preferimos renunciar a algo de igualdad a cambio de una mayor eficiencia? ¿O creemos que es mejor renunciar a algo de eficiencia a cambio de una mayor igualdad? ¿Cómo nos queremos organizar como sociedad? Si nuestro régimen económico se basa en la baja fiscalidad tendremos menos impuestos con los que financiar servicios para los ciudadanos, aquí no tenemos petróleo. Salvo, claro está, que pensemos que la UE nos va a financiar indefinidamente un nivel de servicios europeo, aunque éste no sea sostenible con nuestro régimen fiscal. 

Etiquetas
stats