Utilidad de las encuestas de salud

Las encuestas de salud por entrevista constituyen una importante fuente de información sanitaria, más completa que la aportada por las instituciones sanitarias. Permiten conocer datos relativos al estado de salud de la población que acude al sistema sanitario y también en personas sanas. 

Aportan información sobre la situación sociodemográfica, sobre hábitos y estilos de vida, redes y apoyos sociales, condiciones de trabajo y ambientales.  

Su repetición a lo largo del tiempo y el análisis de los resultados posibilitan constatar tendencias en el ámbito sanitario y detectar necesidades específicas o desigualdades en los diversos sectores. Estas desigualdades pueden estar relacionadas con variables socioeconómicas como la renta, además el género, la etnia o el lugar de origen o inequidades en el acceso a los servicios sanitarios, incluyendo los preventivos. 

Para diseñar la política sanitaria de una región, comarca o un país, se precisa disponer de datos fiables sobre la salud, sus determinantes y el uso de los servicios sanitarios públicos. 

Las encuestas de salud facilitan la comparación de los resultados con los principales indicadores entre zonas, regiones o países, la elaboración de indicadores, elementos primordiales para la planificación y adopción de medidas de salud pública.  Asimismo, constituyen un instrumento fundamental en la evaluación de las políticas sanitarias, contribuyendo al diseño de las políticas de salud. Las Encuestas (regionales, nacionales, o supranacionales) Nacionales de Salud (ENS) son actualmente herramientas consideradas indispensables para apoyar los procesos de decisión en salud pública y elementos fundamentales para la elaboración de políticas públicas adecuadas a las necesidades sociosanitarias.

En Canarias se han desarrollado cinco encuestas de salud. La Encuesta de Salud de Canarias (ESC) () se inició en el año 1997, con sucesivas oleadas en 2004, 2008, 2015 y 2021. Estas encuestas han sido editadas por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) de común acuerdo con el Servicio Canario de la Salud (Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias). Se han entrevistado un total de 21.312 personas entre niños/as, hombres/mujeres, a lo largo de estos 25 años. 

Encuestas de salud se realizan en casi todo el mundo. En la Unión Europea, la Encuesta Europea de Salud, desarrollada por Eurostat, Oficina Estadística de la Unión Europea, representa una buena muestra de lo que acontece en materia sanitaria y en diferentes poblaciones. Posibilitan comparar el impacto de las diferentes enfermedades crónicas, hábitos o usos de los servicios sanitarios públicos entre países y/o zonas de interés.

El contenido de estas encuestas conecta con los cambios ocasionados a lo largo de estos años en materias de población, del trabajo reproductivo, hábitos de vida, actividades preventivas, morbilidad (enfermedad crónica), y el rol de los servicios sanitarios. La información es pública y es susceptible de ser aprovechada para averiguar también la evolución de la situación sanitaria en Canarias. Cada encuesta ha tenido un valor aproximado entre 115.000 euros y 120.000 euros, lo que suma un total de casi 600.000 euros destinados a las cinco encuestas.

En el análisis de dichas encuestas () se comprobó que la curva de las principales morbilidades crónicas había aumentado de forma similar en hombres y mujeres en todos los grupos de edad; de forma significativa en las mujeres mayores de 60 años y en los hombres mayores de 45. El envejecimiento explicaba una parte sustancial del incremento de la prevalencia de las principales morbilidades crónicas. Además, se manifestaron cambios en determinados hábitos: factores de riesgo como mayor consumo de tabaco, de alcohol, del consumo de medicamentos, así como una acentuación del sedentarismo. En morbilidad cabría destacar una intensificación del dolor de cuello y espalda, del dolor articular, de estados de ansiedad y depresión, en la mujer, y una subida de la tensión arterial en el hombre.  

La carga asistencial de las personas mayores irá en ascenso y la morbilidad se irá expandiendo en todos los grupos de edad. Un número creciente de personas demandará asistencia sanitaria a una edad más temprana. 

Los medios de comunicación y la opinión pública se hacen eco reiteradamente del deterioro de la sanidad pública: problemas en los servicios de urgencias de hospitales y centros de salud, interminables listas de espera, aplazamientos de intervenciones quirúrgicas, consultas en las distintas especialidades, y un largo etcétera. 

Las encuestas de salud tienen que ponerse al alcance y a disposición de las distintas instituciones sanitarias: Hospitales, Centros de Salud, Unidades de Salud Mental, Colegios de Médicos y de Enfermería, de Psicólogos, de Sociología y Economía, zonas de salud, áreas de salud y del Consejo de Salud. 

Esta herramienta podría contribuir a propiciar un debate encaminado a introducir mejoras, a trazar políticas de cada zona o área de salud y observar las tendencias y prioridades de los problemas de salud más acuciantes.