Ha saltado a la primera página de los diarios el senador por Gran Canaria Arcadio Díaz Tejera. Y no lo ha hecho para hablar de la noticia de la temporada, la falta de patriotismo canario (y olé) de los diputados nacionales de su partido, el PSC, ante los Presupuestos Generales del Estado. Ha comparecido don Arcadio en rueda de prensa para pedir la dimisión de José Manuel Soria, actual vicepresidente del Gobierno, por los pufos que -dice- dejó en su brillante gestión en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, donde mandó de modo plenipotenciario entre 1995 y 2003. Díaz Tejera ha tardado un poco en descubrir el olor, el sabor y el color de los pufos porque no hay que olvidar que en ese consistorio estuvo él como líder de la oposición, hasta que su propio partido le hizo aquel feo de sustituirlo por Saavedra en los minutos de descuento. Pero Arcadio quiere volver al viejo hotel Metropole.