Hay cosas irremediables en los pueblos chicos, que a su vez son infiernos grandes. Todos nos conocemos, las calles son estrechas y los buenos restaurantes suelen tener pocas mesas. Y no vean cómo se ponen de concurridos un viernes cualquiera. Este último, por poner un ejemplo, compartieron mesa de diez en el Novillo Precoz, donde se despacha la mejor carne de la isla, siete personas que no pudimos identificar plenamente. Aglutinaban el ex presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, recientemente llegado de tierras uruguayas y argentinas, y el empresario Juan Manuel Freire. Pero completaban el cuadro el intermediadio y también empresario Wilebaldo Luis Yanes, el palmero más mencionado en las últimas semanas después de los puros hechos a mano, y siete personas más.