Aunque visto lo visto, volver a la fragilidad de un 11-10 no debe ser del agrado del líder de Agrupación de Vecinos, que en 2007 arriesgó y le salió bien la jugada de mandar a Soria y su PP un recado como el que ahora le llega al líder popular desde el otro polo turístico en pleno sofoco veraniego, La Oliva: a pulpiá con tus siglas que en mi pueblo mando yo. Y menos con apoyos tan volátiles como los que le puedan condicionar el concejal expulsado del Paraíso (perdón, del CCN), Pacuco Guedes, el tal Chola o el propio Fernando Toribio, que busca ubicarse a sus anchas sin tanto marcaje maligno de Soria. Así que no se extrañen si el PSOE vuelve a entrar en calenturas censurables y se apunta a ampliar, en un futuro, esa sólida mayoría que ha de dar a Marco Aurelio Pérez el gusto de mandar a Nueva Canarias a los fríos bancos de la oposición. Lo dicho: el verano ya llegó y sólo acaba de empezar...