Este miércoles comenzarán en el Parlamento de Canarias las comparecencias de personas que pueden contribuir a aclarar cuál fue la participación del Partido Popular en uno de los mayores escándalos políticos y judiciales de la moderna nacionalidad canaria. Francisco Cabrera, el consejero de Megaturbinas de Arinaga que Soria despidió por ponerse majadero y denunciar la maquinación, abrirá el fuego. Pero vendrán muchos más comparecientes, se aportarán muchos informes, debatirán horas y horas sus señorías. Una lástima si se tiene en cuenta que bastaría con que confiese Arnáiz, con que confiese Esquível y con que confiese Soria. El ahorro de costes para la Administración sería colosal.