Gracias a un curioso comunicado de prensa de la asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC) nos hemos enterado este primer día de agosto que el Ministerio de Interior ha anulado desde ya los viajes vacacionales que desde 1974 corrían por cuenta de las arcas del Estado para guardias civiles peninsulares destinados en Baleares y Canarias. La medida, a instancias de la Intervención General del Estado, ha sido aplicada desde este miércoles, al extinguirse el derecho de guardias civiles de cargar a la Dirección General un traslado de ida y vuelta al año por vacaciones. Y el mosqueo de esta asociación no se ha hecho esperar, sobre todo por los motivos alegados por el General Jefe de Apoyo, que para nada se sustenta en la crisis económica sino que destaca que con el paso de los años “las Islas cuentan entre otras, con una importante red de transporte, tanto aéreo como marítimo que permite la comunicación y traslado en similares condiciones a las del resto de ciudades de la geografía española, teniéndose por tanto superadas las circunstancias que motivaron este tipo de viajes vacacionales del Estado”.