Andan echando humo los foros del personal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria gracias al equipo de agitación que han montado los trabajadores de bibliotecas de la institución. Han ganado un viejo pleito, que arranca en 2003, por el que se le reconocen determinados derechos que el anterior rector, Manolo Lobo, se negó a reconocerles. La sentencia ha llegado ya con José Regidor en el cargo de máximo responsable del asunto, y los trabajadores andan reclamando sin éxito que cumpla sus compromisos electorales. Efectivamente, Regidor anunció en su día que la Universidad abandonaría bajo su dirección la fea manía de pleitearlo todo contra los trabajadores, y ahora que tiene la primera oportunidad para demostrarlo, ha encargado recurso ante el Supremo. Los foros arden, lo dicho.