Arnáiz es persona de múltiples recursos, como ha quedado dicho aquí en más de una ocasión. Él sabe que nada es eterno en esta vida, y quizá por eso anda desde hace un tiempo preparando su reinserción. Esquivel le tiene prometido un puesto en Opcsa, pero el presidente portuario es hombre aventurero, y si fracasó en lo de las nuevas tecnologías cuando se metió en Serviport (ahora Inerza), no se ha dado del todo por vencido. De ahí que, en compañía de unos cuantos conocidos se haya embarcado en el apasionante negocio de la prensa, tanto impresa como en Internet. Sus compañeros de viaje son el siempre inquieto Paco Palero y su inseparable Chema Hernández, con el que ha compartido varios proyectos empresariales dentro, fuera y entrepuertas de la Autoridad Portuaria.