Tras la pelotera del viernes con los árboles y el pregonero, el sábado Valido se llenó de valor y destituyó a su compañera y amiga. Tenía una exclusa clara, sus desavenencias y su salida de tono por lo de León Barreto, pero de paso le podía endilgar el complicado asunto del pinar de Melenara, que este lunes congregó a un montón de vecinos cabreados. Antes de quedarse en minoría, Valido recibió la confirmación de Soria y de María Antonia Torres de que Marcelino Galindo (CC-Mauricio) completaría los trece votos necesarios para la gobernabilidad. Nada se decía de que tuvieran que darle una concejalía. Luego sí, luego se supo que Mauricio dejó caer una bomba reclamando la Alcaldía para el viejo comunista teldense. Por eso este lunes María Antonia Torres cribó la poca arena que queda en Meloneras en busca de Guadalupe, a ver si se podía reconducir la cosa, al tiempo que Valido amenazaba con irse al grupo mixto junto a su destituida compañera. Tenía el decreto de nombramiento de Galindo para darlo a conocer este lunes, pero todo se torció gracias a la hábil mano del camarada consejero, que es como es. Por cierto, Guadalupe ha dicho que no, que ahí se quedan con sus decretos y sus pregoneros.