Ya tiene bandera la cubierta del teatro Pérez Galdós, lo que significa que ya no va a crecer más hacia arriba. La bandera no es la de Canarias, ni siquiera la de Gran Canaria (esa irá en la Fuente Luminosa y nos costará a todos 300.000 euros). Es española, quizás como tapón para frenar la ruptura de España y promover su reconquista a partir del barranco de Guiniguada. En fin. Por dentro, el teatro Pérez Galdós está a la espera de que la alcaldesa consiga los dineros para las butacas y devolver de este modo la partida desviada a su fin primigenio. Serán butacas de Ópera, por lo que cuentan los que conocen el encargo, lo que significa que el primer coliseo grancanario tendrá un marcado carácter musical, y dentro de éste, operístico. Son butacas provistas de monitor de televisión para el karaoke correspondiente en el que aparecen traducidos los libretos.