Anda el Cabildo de Lanzarote para muy pocos trotes, como para dedicarse encima a dejar de ejecutar las sentencias judiciales que le son notificadas en tiempo y forma. La que les vamos a contar arranca de los tiempos en que el actual presidente, Pedro San Ginés, era consejero de los centros de Arte, Cultura y Turismo de la Corporación, en el mandato 2003-2007. Por entonces encargó una auditoría de esos establecimientos para ver si sus antecesores, entre 1997 y 2004, habían sido unos pulcros y diligentes gestores. Para ello encargó un concurso que dio como resultado la contratación de la firma auditora KPGM. Pero resulta que otra firma concursante, Canariaudit, recurrió esa resolución, y la Justicia le dio la razón condenando al Cabildo a retroceder el expediente al momento en que se adjudicó el contrato a KPGM, firma a la que había que dejar fuera por una serie de consideraciones. Pues bien, a pesar de que la sentencia es de septiembre de 2008, el Cabildo sigue negándose a ejecutarla, empleando para ello métodos que ya han hecho cabrear a la juez que lleva el asunto en Contencioso-Administrativo 4.