No sólo el Gago y el Larry le dan a la vietnamita cosa fina con tal de armarla. Es una práctica muy anterior al descubrimiento que un día hicieron estos de la libertad de expresión. En el Ayuntamiento que Pepa gobierna con ese atolondramiento cada vez más singular, algunos funcionarios se han puesto a darle a la tecla cosa fina. Y de esa calentura han parido una hoja volandera que, bajo el título de Por la calle de enmedio, ponen a caer de un burro la gestión de la alcaldesa. De la edición que nos ha caído en las manos destacamos el contundente rapapolvo que se lleva el área de asuntos sociales (“Pepa apoya la decisión de su amiga de destituir a la actual jefa de sección porque ésta ha tenido el atrevimiento de sospechar que, con su actitud, la directora de gobierno puede estar incumpliendo la ley”) y el meneo aplicado a la perreta faraónica ( “confunde grandes obras con hacer la gran marina o desmontar el scalextric en lugar de dar de comer a quien pasa hambre. ¿Será porque los pobres no votan y las campañas las financian los constructores?”). Un poquito de sal y pimienta para aderezar la temporada de primavera-verano.