La Operación Salmón aún no se ha consumado, y quizá por eso Soria ya ha iniciado su particular campaña destinada a convencer a la Humanidad de la bondad del acuerdo que ha adoptado en el seno de su grupo de gobierno en el Cabildo. Por si no lo recuerdan, la tal operación toma su nombre del viaje del presidente de Gran Canaria a Noruega a la pesca del salmón en el jet privado del empresario natural de ese país Björn Lyng. Lyng tiene el 50% de Anfi del Mar y Anfi Tauro, y ha conseguido la bicoca del decenio: que Soria le apadrine una declaración de interés general para que haya una excepción a la moratoria en Anfi Tauro y Lyng tenga la posibilidad de construir allí 3.600 camas más. Pero analicemos en profundidad el alcance de la Operación Salmón, colocando una plomada un poco más gorda. Atención.