Desde hace meses sonó el pistolezado de salida para todo aquel interesado o interesada en hacerse con una licencia de emisión de la televisión digital terrestre que está a punto de inundarnos por todos los rincones. Algunos empresarios, tanto del mundo de la comunicación como de otras actividades diversas, molestas e insalubres, han movido sus fichas para adquirir alguna de las televisiones alegales que emiten en estos momentos, de modo que cuando llegue el apagón analógico, los coja ocupando un canalito de nada. Ya les contamos aquí las aventuras y desventuras del equipo de Paco Palero por consolidarse al frente de Canal 6 tras darle una señal a Lopesan y quedarse provisionalmente con la emisora. Pero también se ha movido Canarias7, que ha hecho ya dos ofertas a Juan Carlos Suárez de Tangil para hacerse con Canal 8. Así que 7+8 igual a quince, un dineral para venderla luego, envuelta en digital.