La publicación del decreto 31/2011 del presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, otorgando a su hijo sueldo de 60.000 euros en contra de sus proclamas oficiales, coincidió este viernes con la aparición de decenas de carteles con la imagen de Lucas Bravo de Laguna en la villa de la que es alcalde. Como habrán podido leer en la pieza que les hemos ofrecido en este periódico, los integrantes del 15M satauteño han puesto en busca y captura a la primera autoridad municipal sabedores de que su pluriempleo le está impidiendo dedicarse en cuerpo y alma a las tareas municipales, por las que al parecer cobra 55.000 euros brutos al año. No tienen motivos para el reproche estos insaciables ciudadanos porque, a tenor de lo visto este mismo viernes, los servicios municipales funcionan a la perfección, casi como un reloj suizo. Al menos eso podemos certificar del retén especial de limpieza que en cuestión de horas había hecho desaparecer de todos los muros del municipio la inquietante imagen del señor alcalde buscado desde el 22 de mayo para que se haga cargo de sus labores municipales. Sólo un nimio reproche a tanta diligencia y eficacia: podían haber aprovechado para arrancar todos los carteles y no solamente los mortificadores, que no costaba nada y hubiera parecido más profesional.