En Mungest, la empresa encargada de la recaudación municipal, está la clave de lo que presuntamente ocurrió en Santa Brígida con el catastro, entregado a Grupo Europa por órdenes del concejal Luis Troya, actualmente dimitido. No esperó a que el asunto se asentara en las hemerotecas ni que se lo desayunaran los funcionarios, para exigir una investigación al alcalde de Santa Brígida. Nos referimos a Victoria Casas, esa concejal inquieta, que seguramente a estas alturas ya tiene localizado el camino que siguió este documento secreto. Mientras el juez mete mano a Sataute, se avecinan acontecimientos en Mogán, desde donde saldrá este jueves con destino a Las Palmas de Gran Canaria el concejal de Deportes. Mucho césped que explicar. ¿Mucho césped? Pues sí, ya ven, una de las debilidades del PP.