La verdad es que nos alegramos de que el primer pleno de la era soriana haya sido tan animado porque se confirman de ese modo nuestras sospechas. Lo que pasa es que entre las mortificaciones sufridas ya por la oposición, la pasta que nos va a costar a todos el equipillo de Presidencia y las transgresiones al reglamento, más que alegrarse, lo que cabe es preocuparse. De la relación de “funcionarios de empleo indispensables” llama la atención que se carguen por la vía de enmedio al histórico Coto, el jefe de protocolo al que ya se le conocía como Protocoto, una institución en esa profesión en el ámbito de Canarias. Y, además, destaca la creación de tres puestos para “personal de seguridad/conductor”, es decir, chóferes guardaespaldas. El Cabildo tiene una plantilla de conductores realmente nutrida, y la necesidad de escoltas es absolutamente inédita en esa Corporación. Nuevos tiempos e inseguros, por lo que parece.