Nuestro compañero del periódico El Día, Ricardo Peytaví, seguramente extrañado por tanto ir y venir del guindo a Luis de Guindos, le preguntó un día a José Manuel Soria por esta relación. Corrían los días de vino y rosas y Peytavi escribía que “José Manuel Soria es un personaje cuestionado en la propia cúpula de su partido, todo hay que decirlo, pero con apoyos suficientes en la Villa y Corte para ir tirando. Eduardo Zaplana y Luis de Guindos entre ellos; este último no por pertenecer al círculo próximo a Aznar, como el ex presidente de la Comunidad Valenciana, sino por haber compartido ambos aula mientras se hacían economistas”. Caído Zaplana, arruinado Guindos... ¿qué le queda a Soria? Parece ser que su compañero de pupitre se la ha jugado y ahora corren los lamentos, que llegan hasta la Villa y Corte.