Tenemos las pruebas, paren las máquinas. La concejal de Fomento del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y líder natural de Compromiso por Gran Canaria, Nardy Barrios, se gobierna sola. Y puede que gobierne sola. Hasta ahora habían llegado a las redacciones de los periódicos rumores, dimes y diretes y alguna que otra prueba teledirigida que hacían sospechar que la concejal estaba haciendo vida marital paralela a la que comprometió hace ahora dos años y pico con el PSOE de Jerónimo Saavedra. Sabíamos que el matrimonio ha tenido sus más y sus menos, que la doña ha discrepado abierta y radicalmente de algunas decisiones socialistas, que habla irritada por las esquinas de las cosas que pasan en el grupo municipal gobernante. Pero de ahí a instalarse en una extraña atalaya extramunicipal y ponerlo por escrito dista un trecho que no nos esperábamos. Ahí lo tienen negro sobre blanco: convoca a los vecinos de Tafira Alta sin la menor mención a su cargo público ni a la institución a la que representa, lo que nos puede llevar a sospechar que más que una reunión vecinal lo que hubo este lunes en ese distinguido barrio fue un mitin de Barrios.