La Campos, en un alarde de generosidad, o quizás porque no tenía otra cosa con qué sustituir esta entrevista en su escaleta, continuó con la consejera canaria con una seriedad y un recogimiento dignos de mejor causa. Y se metió en terrenos pantanosos cuando preguntó, atención, por el “sentimiento canario”. Que es del PP, María Teresa, ¡que los nacionalistas son los otros!. Pero no se cortó la doña y, ya metida en los cánticos a las bondades del canario, de la hospitalidad de esta tierra y todas esas cosas que jamás se dicen de las Islas, entróle valientemente a la lejanía y a la insularidad no sin dejar de tocar el pandero ese de que “somos punto que de encuentro de alguna manera, pues, conecta los cinco continentes, tanto América como puede ser África, como puede ser Europa, y bueno, pues así somos los canarios”. Algunos, María Teresa, sólo algunos.