Viajes El Corte Inglés no ha cobrado, pero cobrará, estén seguros. Que este Gobierno tiene sus puntos débiles, pero aún no ha llegado al punto de dejar de pagarle a un proveedor tan poderoso. Y mucho menos exigiendo a los responsables políticos y administrativos que se rasquen el bolsillo y respondan de la deuda. Nos estamos refiriendo, como habrán podido colegir sin mayores esfuerzos, a la factura de 2.568,60 euros emitida por esa agencia de viajes para hacer frente a la generosa invitación cursada por el ex director de la Academia Canaria de Seguridad a cincuenta familiares de otros tantos guanchanchos a los que se pagó el billete de avión para acudir a La Laguna a presenciar una exhibición en mayo de 2010. La expeditiva respuesta de la interventora delegada de Presidencia, Justicia y Seguridad ordenando anular el expediente de pago hizo su efecto, no se vayan a creer, porque aquella modalidad tan poco sibilina fue aparcada de inmediato para ser sustituida por la modalidad, ay, qué pena, fitetú, que vamos a tener que pagar esto por la vía de la convalidación del gasto previa nulidad de lo anterior. A nadie, absolutamente a nadie, se la ha ocurrido la machada de telefonear uno a uno a los cincuenta invitados y pedirles disculpas: oiga es que quisimos pagarlo con dinero público pero es ilegal. ¿Puede pasarse por aquí y traernos 51 eurillos? O la otra salida mucho más honrosa: entre las dos autoridades que firmamos la autorización del gasto haremos frente al mismo. Todo menos pagarlo con dinero del contribuyente, como finalmente se va a hacer.