Lo primero que llama la atención en la tramitación y adjudicación del servicio de seguridad de las dependencias del Cabildo de Gran Canaria es la recurrente ausencia (tanto presencial como documental) del jefe titular del Servicio de Régimen Interior de la Corporación, el veterano funcionario Carlos Gutiérrez. En todos los casos, tanto en los documentos como en la defensa verbal de los criterios técnicos en favor de Serramar, aparece siempre un interino del grupo B, en funciones de jefe accidental, de nombre Adrián del Pino. En las reuniones de la Mesa de Contratación siempre está Del Pino invocando “el criterio consensuado por los técnicos del servicio” cada vez que por parte de los políticos presentes se han cuestionado las valoraciones aplicadas en los criterios subjetivos de las bases del concurso. La vaguedad de muchas de sus respuestas y la poca solidez de los argumentos de los técnicos, llevaron a que en septiembre se encargara un informe al jefe de los Servicios Jurídicos del Cabildo, que terminó rechazando las puntuaciones otorgadas por los técnicos defensores de sus “criterios consensuados”.