Entre las numerosas curiosidades que arroja la auditoría realizada a la gestión Antonio Alarcó destacaremos hoy un original convenio que ha llamado la atención de los auditores de PricewaterhouseCooper. Un acuerdo celebrado entre Mercatenerife y la fundación que presidía Alarcó facilitaba a esta última un dinerito agrícola, sector tan sobrado él, para que el senador tuviera un poquito más de capital para que los periodistas del fondo de reptiles resaltaran su excelsa figura. Resulta llamativo observar cómo el convenio lo firmaba por la parte agrícola la gerente de Gestión del Medio Rural de Canarias, una empresa dependiente de la Consejería de Agricultura cuando estaba en manos del PP. Nos referimos a doña Águeda Fumero, de la que nos hemos ocupado aquí en alguna ocasión por la extraña manera que tenía de cobrar sus emolumentos a aquel departamento que dirigía la popular Pilar Merino. Para cerrar el círculo, obsérvese la curiosa coincidencia de que la señora Fumero sea ahora la número dos al Congreso de los Diputados del PP por la provincia de Santa Cruz de Tenerife.